Durante el acto protocolario de despedida del Papa Francisco en el aeropuerto de Ciudad Juárez, acompañado por el presidente Enrique Peña Nieto dio la mano a miembros del gabinete.
Aunque la mayoría de los funcionarios se limitaron a despedirse el sumo pontífice, la procuradora Arely Gómez aprovechó para presentarle una caja roja con una medalla adentro para que le diera la bendición.
En redes sociales de inmediato comenzaron a llover la críticas contra la procuradora y contra el mismo Papa por no haberse pronunciado en su visita a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y sí bendecir la medalla de la procuradora.
«Como siempre los funcionarios abusones aprovechándose de sus puestos como Arely Gómez pidiéndole al Papa que le bendiga una pertenencia, fue el comentario de un usuario de twitter.
