Salvo por los jugadores brasileños, ninguno de los participantes en esta Copa del Mundo parece despertar más muestras de afecto de los habitantes locales que Cristiano Ronaldo.
Residentes de Campinas han llegado hasta la puerta de la entrada del centro de entrenamiento a preguntar por el ariete, pero las prácticas en los últimos dos días han sido cerradas al público. “CR7 Brasil te quiere ver jugar”, se leía en una pancarta que mostró un hombre a la entrada.
Al menos, no se ha repetido el hecho de hace unos días, cuando algunos hinchas trataron de invadir la cancha de prácticas y fueron sometidos por los guardias de seguridad
EL MUNDIAL DE LOS “SELFIES”
Este podría ser el Mundial de los “selfies”, los autorretratos que numerosas personas se hacen con las cámaras de sus teléfonos celulares.
Pero un grupo de niños brasileños consiguió toda una reliquia en esta categoría. Rodearon a Robin van Persie y se fotografiaron con él en una relajada práctica de la selección holandesa.
Los jóvenes con camisetas rojas pudieron entrar al campo de entrenamiento en Río de Janeiro el sábado, un día después de que Holanda apabulló 5-1 a la campeona reinante España y cautivó a los espectadores en el Mundial.
Los chicos aplaudieron a unos metros de la cancha, pero Van Persie se acercó, los saludó y accedió a retratarse con ellos. La amabilidad que da una victoria así.
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