Una carrera inusual y sorpresiva resultó el ser el Gran Premio de Hungría en la cual, de manera impensable, Daniel Ricciardo, piloto de Red Bull, logró arrebatarle el triunfo a Fernando Alonso (Ferrari) y a Lewis Hamilton (Mercedes), en una gran batalla en las vueltas finales.
Las condiciones climatológicas y los autos de seguridad, las estrategias en los equipos, fueron el factor determinante en los cambios de posiciones y la lucha en los distintos peldaños, sin descartar los fuertes accidentes de Ericson y Sergio Pérez (Force India).
La carrera arrancó con una pista mojada en la que Nico Rosberg (Mercedes), no perdió la pole, en contraste, su compañero Hamilton arrancó desde el Pit lane, en la primer vuelta despistó y pegó contra la barrera de contención sin tener daños considerable en su bólido.
Alonso, quien tuvo una buena arrancada, conservó en carrera el tercer y cuarto puesto. A medida que la pista se iba secando, los adversarios que iban delante de él entraron a boxes por caucho nuevo, eso derivó que después de varias carreras del año se viera una Ferrari liderando un gran premio.
Por su parte Hamilton venía remontando posiciones, al estar en cierto momento peleando con Sebastian Vettel (Red Bull) y tras la caza de su coequipero alemán, quien entró a pits para hacer un recambio de neumáticos, el inglés aprovecho la parada de su compañero y el despiste del campeón del mundo para incrementar su ventaja, cuando tocó parar el pits salió delante de Rosberg.
El safety car que origino Checo Perez al chocar contra la barrera de la recta principal por un error propio, motivó a que la mayoría de los pilotos entraran a pits hacer cambios de neumáticos, muchos de los protagonistas se quedaron relegados en posiciones no acostumbradas a obtener.
Las últimas cinco vueltas fueron cruciales al estar en trenecito de los tres primeros lugares, Alonso con neumáticos más gastados, seguido de Lewis y Ricciardo; el piloto de Mercedes no consiguió en sus diversas oportunidades rebasar al Ferrari, mientras el australiano decidió su momento oportuno para sobrepasar al inglés y luego dar caza al español para adjudicarse la victoria. Rosberg en su última parada a pits, a 15 vueltas del final quedó a 15 segundos de este grupo, a dos giros del final trató de quitarle el tercer puesto a su compañero pero tuvo que conformarse con el cuarto sitio.
Las estrategias jugaron aciertos para unos y errores costosisimos para otros, como el caso de los Williams que apostaron por los neumáticos duros, eso originó que bajaran de rendimiento y ser postergados en posiciones secundarias. En McLaren colocaron en una de sus paradas intermedias esperando que volviera la lluvia la cual nunca volvió aparecer en pista, teniendo que regresar a boxes por cambio de slicks.
TAMBIÉN PUEDES VER:
Piden en Inglaterra quitarle el Mundial a Rusia
Diego Costa se estrenó como goleador en Chelsea
El “fantasma del descenso” siguió a Chivas en CU
