El Departamento de Justicia estadounidense cerró el martes oficialmente su caso criminal contra Barry Bonds, para bajar el telón de una investigación que duró una década contra el rey de jonrones de Grandes Ligas.
El caso contra Bonds por obstrucción de la justicia terminó sin mucha fanfarria cuando el Departamento de Justicia presentó un documento de un párrafo en el que anuncia que no pedirá a la Corte Suprema que reconsidere la decisión de un tribunal de menor jerarquía que revocó el fallo de culpabilidad.
En 2011, un jurado halló culpable a Bonds de obstrucción de la justicia por dar una respuesta imprecisa a un jurado de investigación cuando le preguntaron sobre inyecciones. Un tribunal de apelaciones revocó ese fallo en abril.
El Departamento de Justicia pudo haber pedido a la Corte Suprema que analizara el caso. En cambio, señaló que aceptará el último fallo.
El jurado se centró en tres cargos sobre Bonds de realizar falsas declaraciones cuando rechazó haber recibido esteroides, hormona de crecimiento o cualquier otra sustancia inyectable por parte de su entrenador personal, Greg Anderson. En agosto de 2011, la fiscalía desechó esos cargos y la corte del 9no circuito prohibió un nuevo juicio a la acusación de obstrucción de justicia.
“La decisión de hoy me da mucha paz”, dijo Bonds, quien cumple 51 años el viernes, por medio de un comunicado. “Como lo he dicho anteriormente, esperaba desde hace tiempo este resultado. Estoy aliviado y agradecido por lo que esto significa y porque mi familia y yo podamos, al fin, dejar esto atrás”.
La oficina de Grandes Ligas no comentó de manera inmediata y la oficina de la Fiscalía Federal en San Francisco no devolvió llamadas para solicitar un comentario.
Es poco probable que el triunfo legal de Bonds acalle a los detractores que concluyeron que hizo trampa al utilizar sustancias para mejorar el rendimiento, o que le ayude entre los votantes al Salón de la Fama.
En 2015, Bonds apareció por tercer año como candidato al Salón de la Fama y recibió 202 votos, 36,8%, por parte de la Asociación de Cronistas de Beisbol de Estados Unidos. El mínimo requerido para el ingreso al recinto es de 75%.
Pero cierra un ciclo en una de las acusaciones más sonadas que surgió tras la investigación al Bay Area Laboratory Co-Operative (BALCO), que comenzó en 2002 y que provocó las condenas de la ex medallista de oro, la velocista Marion Jones, la ciclista Tammy Thomas, el ex defensive tackle de la NFL, Dana Stubblefield, así como entrenadores, distribuidores, un terapeuta, un químico y un abogado.
Un juez federal sentenció a Bonds a 30 días de arresto domiciliario, dos años de libertad condicional, 250 horas de servicio comunitario y le impuso una multa de 4.000 dólares después del juicio de 2011 y el fallo de culpabilidad. Bonds cumplió con el arresto domiciliario antes que se revocara el fallo.
Bonds se retiró después de la temporada de 2007 con 762 jonrones en su carrera, siete más que los 755 de Hank Aaron.