Pumas está muy cerca de amarrar a su tercer refuerzo de cara al Clausura 2016, se trata de Luis Quiñones, un delantero colombiano quien en 2015 militó con independiente de Santa Fé.
Con 24 años de edad Quiñones está arreglado con Pumas, según distintos reportes de prensa de su natal Colombia, los cuales afirman que Fuad Char, accionista del Junior de Barranquilla (equipo dueño de la carta de Quiñones) indicó que el colombiano ya fue comprado por los auriazules.
La polémica surge debido a que, además de ser reconocido por su capacidad futbolística, Quiñones ha sido señalado en distintas ocasiones por indisciplinas en varios de los equipos en los que ha jugado.
El 9 de noviembre de 2015, Luis Quiñones fue separado definitivamente del plantel del Independiente de Santa Fe luego de que, por segunda ocasión en el año, cometió una indisciplina que le costó el puesto con los Cardenales.
Su exequipo anunció la separación a través de un comunicado firmado por su presidente, César Pastrana, pues tras la llegada de Independiente a Colombia, proveniente de Paraguay luego de jugar la Ida de Semifinales de la Copa Sudamericana ante Luqueño, Quiñones decidió visitar su natal ciudad de Cali en donde, según medios colombianos “se dedicó a ingerir alcohol”, situación que la institución de Santa Fe no toleró.
Y no es para menos, pues en abril de este mismo año el futbolista faltó a entrenar durante una semana completa, argumentando problemas familiares, pero a pesar de aquel incidente Quiñones fue disculpado por el equipo y el segundo semestre del año parecía ser mejor para él, hasta que incurrió en la falta.
Por si fuera poco, el delantero salió muy criticado de Junior de Barranquilla, pues durante su estancia en dicho club, con el que participó en 2014, Quiñones protagonizó varios capítulos infortunados:
En una ocasión el joven de 24 años de edad criticó fuertemente el funcionamiento de su técnico, Miguel Ángel “Zurdo” López, pues le encargaba funciones defensivas, situación que no le parecía adecuada a Quiñones: “Me siento fastidiado. En los partidos que he jugado, me he preocupado más por marcar, por estar pendiente de la salida del lateral que él por los ataques míos. Son cosas que hay que mejorar, el entrenador me ha tenido en ese puesto, es el esquema del equipo. Me toca jugar ahí”, expresó el colombiano.
Otra de las irresponsabilidades del artillero ocurrió también en 2014, cuando compartió en sus redes sociales una foto del escudo del Deportivo de Cali acompañado de un mensaje que decía “Mi casa”; cualquier aficionado creería que esta situación es normal, pero no lo es si tenemos en cuenta que en ese momento Quiñones defendía los colores del Junior de Barranquilla; los aficionados rápidamente le recriminaron esta acción.
Por desgracia esto no es todo, ya que Luis Quiñones también llegó a los golpes con uno de los asistentes técnicos de Junior. A Víctor Danilo Pacheco “Pachequito” no le agradó para nada la forma en que Quiñones le reclamó a sus compañeros tras un partido en el Estadio Metropolitano, por lo que no dudó en hablar con él en los vestidores, pero la charla se convirtió en pelea y al final el asistente técnico comentó lo siguiente: “Es un muchacho que necesita mucha ayuda, está muy desubicado, empieza a decir cosas que no son y empieza a ofender al hincha más que todo, que ya lo ha hecho varias veces. La verdad que me calenté y no aguanté”.
Por último, el probable nuevo delantero de Pumas molestó mucho a sus vecinos del barrio El Tabor, en Barranquila, pues en una madrugada organizó una fiesta con música a todo volumen y, según cuentan los mimos vecinos, eran las 4:00 de la mañana cuando Quiñones seguía con la música muy alta, tan fuerte que incluso la policía tuvo que acudir a su domicilio para solicitar que la moderara.
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