Fotos: Record/Mexsport/Terra/ Diario de Yucatán
Aunque las segundas oportunidades a veces se niegan, para la mexicana Nuria Diosdado, integrante de la selección de nado sincronizado, la revancha llegó y se consolidó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.
Hace cuatro años, en Mayagüez 2010, le arrebataron seis medallas de oro por un accidente en la ingesta de un medicamento para la tos, por lo que dio positivo en un examen antidoping, ese duro golpe lo pudo superar, sabedora de su inocencia y con su determinación para seguir en el deporte.
“Nunca deje de estar en el equipo, nunca me aparte y sobre todo el apoyo de mis compañeras fue excepcional, nunca nadie me dijo nada, sabían lo que había sucedido, que había sido un error y el hecho de que mi familia a mí me apoyara me hizo saber que tengo mucha gente bonita alrededor de mí”.
“Yo me conocí como deportista, yo dije no me voy a quedar con esto y que la gente sepa quién es Nuria Diosdado”, aseveró segura de sí misma y ahora contenta porque ha brillado en Veracruz 2014 dentro de la piscina del Complejo Leyes de Reforma.
El lamentable hecho le sirvió para hacer consciencia, “a veces se tiene que tocar el fondo para que uno reaccione y en este caso fue un golpe duro para todos”.
Vestida con el pants de la representación nacional y con el oro en el cuello al concluir la modalidad de Solo Libre, se toma con sabor a revancha su accionar en la presente justa mesoamericana.
“Sí (tiene sabor a revancha), lo malo quedó en el pasado, simplemente me queda lo bueno y lo bonito que sentí hace cuatro años (con las medallas de oro), ahora lo siento, pero reforzada”.
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