El americano es el americano y no hay quien pare el deporte del emparrillado, al menos que caiga una tormenta invernal y produzca una capa de hasta dos metros de nieve. Situación que están viviendo los de Buffalo, ya que su Estadio Ralph Wilson, esta pintado de blanco, lo que pone en riesgo el duelo de la semana 12 de la NFL 2014 ante los Jets de Nueva York.
Justo hace un año en la temporada 2013, varios partidos se jugaron bajo la nieve con postales inolvidables, pero nada que pusiera en riesgo a los jugadores y el espectáculo. El partido en el que más nieve cayó fue en el Detroit vs. Filadelfia, dejando imperceptible las lineas de yardas, a pesar de eso, los de casa ganaron 34-20.
En 2010, Filadelfia pospuso su partido ante Minnesota, por una tormenta de nieve, hecho que fue doblemente extraño, ya que desde 1934 no se aplazaba un partido por nieve, ni tampoco se programaba para jugarse en martes lo cual no ocurria desde 1946.
En ese mismo año, parecía que la mala suerte estaba con Minnesota, ya que aunque estaban eliminados de la fase final, se vieron afectados por la nieve en dos partidos que tenían que disputarse en su casa.
El primero ocurrió el 12 de diciembre de 2010, cuando se iban a medir ante los Gigantes de Nueva York y el techo del Metrodome se rompió por el peso de la nieve, por lo que tuvieron que viajar a Detroit para el juego.
Y dos, semanas después tuvieron que disputar el partido contra los Osos de Chicago en el Estadio de la Universidad de Minnesota a techo abierto.
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