Karim Benzema y Miroslav Klose son de las principales figuras de las selecciones de Francia y Alemania, respectivamente. El francés buscaba su quinto gol del torneo, el alemán el tanto que lo conviertiera en el máximo goleador en la historia del Mundial.
Bezema realizó siete disparos al portería, pero su falta de puntería o la gran actuación de Manuel Neuer evitaron que marcara. Por su parte, Klose no tuvo ninguna oportunidad clara; pero cumplió en el aspecto defensivo, ya que recuperó más balones que su contraparte gala.