Los centros de retirada de entradas del Mundial de futbol, que se celebra en Brasil a partir del próximo 12 de junio, abrieron hoy en diez ciudades de este país con pocas filas.
En Río de Janeiro la FIFA instaló el centro de distribución de entradas en la mansión General Severiano, la sede del club de futbol Botafogo, donde decenas de personas, entre ellos varios colombianos y un argentino, hicieron fila horas antes de la apertura de las taquillas.
El brasileño João Bosco Correa, de 67 años, fue el primero de la fila, llegó a las 9.00 hora local, tres horas antes de la apertura de las taquillas.
Bosco Correa retiró dos entradas para el España-Chile, que se jugará en el estadio Maracaná, y, en declaraciones a periodistas, aseguró que animará a la selección chilena, aunque cree que Brasil será el campeón.
En las próximas semanas los centros de retirada de entradas estarán abiertos los festivos y fines de semana y a partir del próximo 2 de mayo abrirán todos los días.
Los compradores también pueden solicitar la entrega por correo, previo pago de una tasa de envío, de 25 dólares a Brasil o 41 dólares al extranjero.
La FIFA ya ha vendido casi todas las entradas de las 2,9 millones que comercializó para los 64 partidos del Mundial.
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