Tuvieron que pasar 21 juegos para que la afición del América hiciera conexión con Antonio Mohamed, quien se fue del Estadio Azteca ovacionando por los seguidores azulcremas.
Apenas Roberto García Orozco pitó el final del juego en el que las Águilas avanzaron a la Final del Apertura 2014, y el “Turco” alzó el puño en señal de triunfo, se abrazó con su Cuerpo Técnico, se despidió del entrenador rival, Carlos Barra, y se dirigió hacia los a vestidores.
Acto seguido, la barra La Monumental comenzó a corear su nombre, mientras caminaba rumbo a la salida. Enfrente de las porras que se ubican en la cabecera norte del Coloso de Santa Úrsula, el argentino levantó la mano en señal de agradecimiento.
Al contrario del partido del domingo pasado ante los Pumas, hoy Antonio tuvo una noche más tranquila, pese a que en la semana fue protagonista de dos temas controversiales: su continuidad en el banquillo americanista y el pleito con Paul Aguilar.
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