No estoy 100% segura de por qué estoy sentada escribiéndote un mensaje. Tal vez hacerlo habla mucho de nuestra situación. Hoy fue el día del compromiso de una de mis mejores amigas y quería quedarme más tiempo, me estaba divirtiendo pero ya se terminó. Desde que volviste de CT has estado molestandome constantemente y comprendo que estás enfermo pero es malévolo. Ayer no fue bueno para ninguno de los dos pero logramos seguir adelante y comunicarnos para demostrar que nuestros sentimientos son más importantes que el drama que nos ataca. No estaba coqueteando con nadie hoy. Me siento mal de que lo hayas sugerido y de que hayas “creado una escena” en la mesa y nos hiciste marcharnos antes. Estoy muy decepcionada de cómo terminó el día y cómo me dejaste. Estamos viviendo en una relación de estándares dobles en la que tú puedes molestarte sobre cómo manejo las cosas cuando tú puedes actuar frío y enojado cuando eres infeliz. Cada cinco segundos escucho cómo saliste con una chica, en verdad has salido con mucha gente y aún así te molestas cuando menciono UNA historia graciosa con un novio. Hago todo para hacerte feliz y no decir nada que te pueda molestar. Haces todo para tener rabietas frente a otras personas. He estado molesta contigo por dos días. Estoy tan molesta que dejé la fiesta de Darren antes. MUY molesta. Ni siquiera puedo recuperar ese día. A veces me das miedo y me da miedo cómo actúas violento de pronto y cómo reaccionas conmigo. Me haces feliz el 90% del tiempo y creo que somos increíbles juntos pero no soy una perra más tratando de destruir tu vibra. Soy la niña que se dejó llevar aún cuando estaba muerta de miedo, soy la niña que se enamoró de ti y te quería decir este fin de semana. Pero también soy la niña que es pisoteada cada vez que estás de mal humor. Cuando siento que piensas que ya me tienes así que dejas de intentarlo. Me maltratas y me dices que mi acento y mi voz son molestos. Toco tu cuello para demostrarte que me importas y me dices que me detenga. Que deje de mascar chicle. Que haga esto y no eso. No quieres escucharme, me callas. Tus patrocinios, tu reputación y tu impresión de algo tan inocente que se salió de control y destruyó un día especial para mí. Lamento si en verdad sentiste que estaba coqueteando con el esposo de mi amiga Sam y lamento que pienses tan mal de mí. Desde fuera, parece que estamos batallando y seguramente así es. Sólo quiero amar y ser amada. Ser feliz y hacer a alguien MUY feliz. Tal vez no podemos hacer eso juntos porque ahora sé que no eres feliz y yo estoy realmente infeliz y triste.
Quiero hablar contigo, quiero arreglar esto… No quiero ofrecerte algo que no sea maravilloso… Lamento las cosas que digo sin pensar y por enojarme con tus acciones. El hecho de que esté enojado y enfermo no es una excusa. Estaba molesto contigo porque me dejaste después de que tomamos comida para ir a hablar con un tipo y yo estaba parado atrás de ti mirando cómo tocabas su brazo y me ignorabas y cuando hablé nos presentaste, pero podías haberlo hecho antes, pero cuando te dejé seguiste hablando con él aún cuando ya habías visto que yo estaba molesto […] Debiste haberte acercado a mí y me hubieras dicho algo ya que tuvimos que ir a recoger a tu amiga. Llegué 30 minutos tarde y sé que no te gusta cuando conduzco rápido pero entonces le hubieras pedido a Gina que llegara sola para que nosotros no tuviéramos que hacerlo. Cuando salí estaba muriendo de hambre, lo único que había comido era un minúsculo wrap y todos estaban saliendo a comer, perdón porque me quise ir pero tenía hambre y estaba molesto y aunque tú lo sabías no llegaste a hablar conmigo cuando dejé la mesa. Estaba molesto y te dejé porque creí que venías conmigo. Lamento haberte pedido que dejaras de tocar mi cuello ayer, sé que sólo querías demostrarme amor… tenía un gran dolor de cabeza y pude haberlo explicado suavemente. Lamento haberte pedido que no hablaras con tu acento ayer… lo hice por lo mismo y no tenía energía.
El periodista Barry Bateman publicó uno de los mensajes que envió la modelo sudafricana, Reeva Steenkamp, a su pareja, Oscar Pistorius, el 26 de enero de 2013, 20 días antes de ser asesinada por él. Según expertos, el texto hace evidente que la relación de esta pareja era violenta y que Steenkamp tenía miedo del atleta.
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