El volante del América, Rubens Sambueza, pretende que el Apertura 2014 en que ya portó el brazalete de Capitán signifique un borrón y cuenta nueva en su relación con los árbitros.
Luego de años en que se ha sentido estigmatizado por los silbantes y durante los que ha sido blanco constante de las tarjetas, el mediocampista aceptó que ser uno de los cuatro capitanes le implica una doble y hasta triple responsabilidad.
“No va a ser nada fácil, pero en mi parte está tratar de no hablar más con ellos, quedarme a jugar que es lo más importante, entregarme al máximo”, expresó.
“Con los árbitros siempre habrán diálogos, pero tratar de hablar de la mejor manera, con respeto hacia ellos y espero de ellos también respeto hacia nosotros”.
Como lo hizo tras el partido en León el sábado anterior, Sambueza aclaró que recibió una tarjeta amarilla sin haber tocado a Rafael Márquez.
“Al margen de ser el primer partido, el equipo mostró carácter, buen futbol. Después, en lo mío, en lo personal con los árbitros me sentí bien, tuve un diálogo importante con el árbitro”.
Tras la práctica azulcrema en Coapa para iniciar la preparación del partido ante Xolos del próximo sábado en el Estadio Azteca, también dijo que buscarán darle la primera alegría en casa a su exigente afición.
“Siempre es fuerte (la afición), pero siempre con el afán de que el equipo siga creciendo”, agregó. “Esperemos arrancar con el pie derecho en casa, hacernos fuerte en el Azteca y poder demostrarle a la gente el buen equipo que hemos armado”.
También dijo que será emocionante enfrentar como locales el miércoles de la próxima semana al Atlético de Madrid, aunque aclaró que por el momento sólo piensa en el duelo ante Xolos.
“Es un privilegio tener al finalista de la Champions, es un gran equipo, un gran rival”, señaló.
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