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A espaldas de la catedral, específicamente en la calle Justo Sierra se encuentra el museo San Ildefonso que ha protagonizado etapas importantes en la cultura mexicana. De colegio jesuita a convertirse en un albergue de batallones, cuna del movimiento muralista o testigo del movimiento de 68, este recinto guarda en sus pasillos vivencias que marcaron la cultura de nuestro país.
De acuerdo a lo que nos platicó el historiador, Jonathan Chávez, San Ildefonso es un edifico magnético, un edificio vivo, que guarda memoria.
El ahora museo nació como un colegio jesuita de excelencia educativa fundado en el siglo XVI por la compañía de Jesús formado de estudiantes por más de 200 años convirtiéndolo en la escuela más prolífica. Las profesiones que se impartían eran especializadas a la religión, con materias como latín, lógica, ética especialmente teología o derecho canónico.
Luego de la expulsión de los jesuitas, decretada por el rey Carlos III en 1767, el edificio obtuvo nuevas funciones que lo llevaron a convertirse en cuartel de batallón de ejércitos como el francés. Después de un litigio con el Ayuntamiento real de la ciudad y bajo la presidencia de Benito Juárez, se rescató el valor educativo para convertirlo en la Escuela Nacional Preparatoria, el gran punto de partida de la institución que ahora se conoce.
Semillero educativo
Seguramente han escuchado del pase automático de la UNAM, el que te da derecho a cursar la universidad luego de haber estudiado la preparatoria en la dicha institución; San Ildefonso fue el semillero de esta iniciativa que surgiera en tiempos de Porfirio Díaz y Justo Sierra y que trajera consigo el nacimiento del anfiteatro, donde se daban clases magistrales
Con el tiempo llegó la Revolución y posteriormente el mandato de Álvaro Obregón que creará la Secretaria de Educación Pública a cargo de José Vasconcelos, su participación generó uno de los movimientos artísticos más importantes en nuestro país, el muralismo.
A través de la idea de educar a la gente por medio de imágenes, Vasconcelos convocó a artistas como Orozco, Diego Rivera, Jean Charlot, Siqueiros, Fernando Real y Revueltas.
“San Ildefonso se convierte en un centro generador de estética y concepto que pretende reavivar los orígenes de lo mexicano”, declaró Jonathan Chávez.
¿Te imaginas convivir en el mismo techo que Diego Rivera?
El primer mural se pintó en 1921 y terminó en 1932 pero no fue bien visto por la comunidad , según Jonathan Chávez, “los estudiantes atacaban a los propios artistas como Diego y aunque nació con la idea de utilizar la plástica como instrumento formador o educativo, fue criticado .Irónicamente el trabajo de todos los muralistas fue valorado hasta después de la muerte de sus creadores, incluso la obra de Orozco es considerada patrimonio mexicano.
En sus más de 20 años como museo y 400 de construcción, San Ildefonso ha sido testigo de eventos culturales pero también sociales, como aquel llamado bazucazo en 1968, con el cual estallará el mítico movimiento estudiantil. Además se enfrentó a los deterioros del terremoto de 1985 mismo que lo llevara a comenzar un proceso de restauración a cargo del famoso arquitecto Ricardo Legorreta.
Ahora que conoces más de San Ildefonso visítalo con otros ojos y además de conocer sus exposiciones temporales, date un espacio para recorrer sus más de 30 murales
Para saber. México esplendores de 30 siglos de arte mexicano fue la primera exposición que albergó San Ildefonso y mostraba la riqueza cultural mexicana desde la época prehistórica.
Ubicación: Justo Sierra 16, Centro Histórico
Horario: Martes, entrada libre, de 10:00 a 19:30 horas
Twitter: @SanIldefonsoMx
Entrada: Miércoles a domingo 45 pesos la entrada.
Exposición temporal: Darwin, apto para todas las especies. hasta septiembre de 2014.
En la galería podrás ver algunos aspectos del San Ildefonso que han permanecido a través del tiempo
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