Un equipo de filmación de un documental encontró enterrados en Nuevo México cientos de cartuchos del videojuego de Atari E.T., considerado por muchos como el peor en la historia.
El director del documental, Zak Penn, mostró uno de los cartuchos recuperados del sitio y dijo que cientos más fueron hallados entre montones de basura.
Cerca de 200 residentes y entusiastas de los videojuegos se reunieron en el sureste de Nuevo México para ver las retroexcavadoras que excavaban en el suelo, cubierto de concreto, en la búsqueda de hasta un millón de copias del juego E.T. The Extraterrestrial que los creadores habían tratado de ocultar para siempre.
“Me siento muy aliviado y emocionado porque realmente pudieron ver algo”, dijo Penn mientras miembros de la producción hurgaban entre los montones de basura, sacando cajas, juegos y otros productos de Atari.
La mayoría del equipo había abandonado el lugar antes del descubrimiento, alejados por los fuertes vientos que levantaban grandes nubes de polvo con basura. Para el momento en que los juegos fueron descubiertos sólo unas cuantas docenas permanecían en el lugar. Algunos se encontraban jugando el ínfame título en una improvisava sala de entretenimiento hecha con una televisión y una copia de la consola de 1980 en la parte trasera de una camioneta, mientras que otros optaban por tomarse selfies con una réplica de tamaño natural de E.T. que se encontraba dentro de un carro DeLorean, igual al utilizado para ser convertido en una máquina del tiempo en las películas Volver al futuro.
Entre quienes observaban las maniobras se encontraba Armando Ortega, un oficial de la ciudad que en 1983 supo del tiradero masivo de juegos gracias a un empleado del lugar.
“Fue una noche realmente oscura, pero estuvimos aquí con nuestras linternas y encontramos docenas de juegos”, dijo. Retaron a la oscuridad, los coyotes y las serpientes del desértico paraje y tuvieron que burlar a un guardia de seguridad, pero valió la pena.
Dijo que hallaron docenas de cartuchos del juego destruídos, mismos que se llevaron a su casa y que aún se podían usar en las consolas caseras.
El juego, y su contribución para la caída de Atari, ha sido motivo de fascinación para los entusiastas de los videojuegos durante los últimos 30 años. La búsqueda de los cartuchos será la trama central de un documental acerca de la más grande compañía de videojuegos a principios de los 80.
Xbox Entertainment Studios es una de las compañías que han apoyado el desarrollo del filme que se espera sea estrenado este mismo año en las consolas Xbox, propiedad de Microsoft.
Sí, y más importante, por qué Atari decidió enterrar miles, o quizá millones, de copias del fallido juego es parte de una gran leyenda urbana que ha alimentado la especulación en diversos foros y blogs de internet.
Kristen Keller, vocero de Atari, dijo que “nadie sabía nada respecto al tema”. La compañía no tiene conocimiento corporativo acerca del tiradero en Alamogordo. Atari ha cambiado de manos varias veces a lo largo de los últimos años por lo que Keller dijo que ellos mismos sólo estaban a la expectativa, como todos los demás.
Atari, que aún controla cerca de 200 títulos clásicos como Centipede y Asteroids, fue vendida en 2001 a Hasbro.
Un artículo de The New York Times, del 28 de septiembre de 1983, aseguraba que 14 camiones cargados con cartuchos descartados y equipo de cómputo habían llevado todo el material que se iba a enterrar.
Un vocero de Atari, citado en ese texto, decía que los juegos habían sido enviados desde la planta de la compañía en El Paso, Texas, a casi 129 kilómetros al sur de Alamogordo.
Reportes de los medios locales de aquella época aseguran que los empleados del vertedero lanzaban los videojuegos a hoyos en la tierra que después eran cubiertos con tierra y basura.
El gobierno de Alamogordo accedió a regalar al equipo de filmación 250 cartuchos o 10% de los cartuchos que se encontraran, la opción que resultara más alta.
Susie Galea, alcalde de Alamogordo, comentó que el hallazgo podría llevar turistas a la ciudad que actualmente acoge una base de la Fuerza Aérea y el monumento de White Sands National.
El juego de E.T. es considerado uno de los factores que llevó al declive de Atari que colapsó en Estados Unidos, una crisis que le tomó a la industria de los videojuegos varios años para recuperarse.
Atari fabricó millones de copias del juego y, aunque en un principio las ventas no fueron malas, la frustración de los jugadores provocaron una alta tasa de devoluciones.