El Chimping, como se le llama coloquialmente, no es más que el acto-reflejo que tienen los poseedores de cámaras digitales de mirar la pantalla LCD inmediatamente después de tomar una fotografía.
Algunos fotógrafos utilizan el término en un sentido despectivo, pues es un hábito muy común entre los aficionados a la fotografía, aunque la verdad es que este vicio está formando parte ya de los hábitos de fotógrafos profesionales también.
El rostro común de un fotógrafo que revisa una imagen digital es bastante universal, labios fruncidos y ojos muy abiertos. Además hay quienes hasta emiten sonidos de aprobación o disgusto. Estas acciones son comparadas con las que hacen los chimpancés cuando están emocionados o analizando detenidamente algo, de ahí surge el término Chimping.