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La mayoría de las mujeres piensan dietas o ir al gimnasio para bajar de peso y verse lindas en bikini.
Increíblemente, Tammy Jung, una chica de 23 años, está haciendo todo lo contrario y se obliga a comer más, a veces a través de un embudo para generar la mayor cantidad de grasa posible.
Alguna vez fue una chica saludable, le encantaba jugar voleibol y salir de paseo con sus amigos.
Tammy decidió querer subir de peso lo más rápido posible y ahora pasa sus días comiendo canastas de pollo frito, cajas de donas y bloques enteros de queso. Celebra cada gramo que la aumente de peso, ella dice que “nunca había estado tan feliz de poder trabajar para subir de peso, nada podrá detener mi sueño… se que causa controversia lo que estoy haciendo, pero es mi problema, comer me hace feliz”
Tammy y su pareja gastan 70 libras al día para comprar comida chatarra.
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