McDonald’s lo hace posible: lo que de niños parecía un sueño, hoy es una invitación real. Entrar por la puerta que siempre estuvo cerrada, descubrir los secretos mejor guardados detrás del mostrador y mirar cara a cara la cocina donde se preparan tus favoritos del menú. Así es Puertas Abiertas, la experiencia con la que McDonald’s México abre sus cocinas a todos.
Una propuesta que busca compartir. Porque cuando se tiene una historia tejida con ingredientes locales, procesos rigurosos y pasión por lo bien hecho, no hay nada que esconder.

Un recorrido por el corazón de McDonald’s
Durante 15 minutos, los visitantes podrán cruzar al otro lado del mostrador y convertirse en testigos —y protagonistas— de un recorrido revelador. ¿Qué hay detrás de una hamburguesa que has comido desde siempre? Ingredientes provenientes de productores nacionales, cocción a temperatura exacta, almacenamiento controlado y un equipo capacitado para asegurar cada paso.
Este paseo no se hará en un restaurante temático ni es temporal. Estará ocurriendo a diario, en todos los McDonald’s del país. Sin registro, sin filas, sin letras chiquitas. Solo la voluntad de mostrar lo que hay detrás, con honestidad y orgullo.
La transparencia no es discurso, es práctica diaria
McDonald’s responde con una acción concreta: abrir sus cocinas. Porque la transparencia se demuestra, y pocas cosas generan más confianza que ver -con tus propios ojos- el manejo de los ingredientes, su procedencia y los protocolos de higiene que se siguen.

Con esta visita, serás testigo de una fusión que está entretejida de historias locales: la carne de res proveniente de Michoacán y Sinaloa, los quesos elaborados en Guanajuato, las verduras frescas de San Miguel de Allende y los aderezos con sazón hidalguense. Cada uno representa a comunidades que, junto a McDonald’s, hacen posible algo más grande que una hamburguesa: un círculo virtuoso donde todos ganamos.
Más que una hamburguesa: una red de confianza
Lo que muchos podrían ver como un simple recorrido, en realidad revela algo profundo: una conexión con la historia, la cultura del trabajo, y la responsabilidad compartida. Porque cada platillo de McDonald’s es también resultado del trabajo de miles de mexicanos —desde agricultores hasta operadores de restaurante— que apuestan por la calidad todos los días.
Y cuando se habla de calidad, es una práctica que se mide, se prueba y se mejora constantemente.

Pásale, la cocina es tuya
Con Puertas Abiertas, McDonald’s rebasa su rol de restaurante para convertirse en algo más: un anfitrión que recibe con los brazos abiertos. Es un gesto, una invitación a vivir la ideología de nuestra cultura: “mi casa es tu casa” hecho realidad. Cada puerta abierta —física y simbólicamente— es un puente de certeza que recorre desde la cocina hasta la caja registradora.
Y ahí, justo ahí, donde antes terminaba tu experiencia como cliente, ahora comienza una historia nueva: la de la franqueza compartida, el orgullo de lo bien hecho y la certeza de que incluso una hamburguesa puede contar mucho más de lo que sabías.
Y tú, ¿cuándo te meterás hasta la cocina?