Hay símbolos que trascienden su función original. La llave —ese objeto cotidiano que guarda patrimonios y abre puertas— lleva décadas representando algo más profundo en la cultura mexicana: la posibilidad. Hoy, ese emblema de Coppel se reinventa para hablar un lenguaje nuevo, pero con la misma esencia.
Detrás de esta transformación hay una apuesta concreta de 80 mil millones de pesos que busca construir puentes entre lo físico y lo digital, manteniendo esa cercanía que durante generaciones ha caracterizado a sus espacios. La nueva llave de Coppel, con su diseño contemporáneo, pero, igualmente reconocible, encarna esta dualidad: moderna en su forma, pero fiel a su propósito original de crear acceso e inclusión.
Para Coppel, lo relevante de este cambio no está en su aspecto visual, sino en lo que representa:
- Tecnología al servicio de las personas: una plataforma digital con más de 200 funciones diseñadas para resolver necesidades reales, desde guías de tallas hasta búsqueda de refacciones
- Inclusión financiera con rostro humano: 3 millones de personas que accederán por primera vez a servicios bancarios adaptados a sus realidades
- Sostenibilidad con impacto local: 890 espacios con paneles solares y una flota de vehículos sustentables que reducen el impacto ambiental
Esta evolución va más allá de lo estético
Se materializa en:
- 100 nuevos espacios especializados en motos, mejoramiento del hogar y otros rubros clave para las familias mexicanas
- 6,800 oportunidades laborales con capacitación en herramientas digitales, asegurando empleos de calidad para el futuro
- 500 tiendas renovadas donde lo físico y digital se fusionan para ofrecer experiencias más ágiles sin perder el trato personal
La campaña “Tú eres la llave” encapsula a la perfección este espíritu: el verdadero valor no reside en la transformación misma, sino en lo que esta hace posible. Un enfoque que trasciende la mera modernización, porque su esencia radica en crear herramientas que amplíen las oportunidades para millones de mexicanos.
El futuro se construye sin borrar el pasado
El resultado es un modelo que honra sus raíces mientras abraza el futuro; una prueba de que, en México, el progreso más auténtico es aquel que llega para quedarse, toca vidas y transforma realidades. Para Coppel, la verdadera innovación no se impone: se integra, con naturalidad, en la vida de las personas.