No fue casual que Nestlé eligiera uno de los escenarios naturales más imponentes del país para presentar su Informe de Creación de Valor Compartido 2023-2024. Desde el Cañón del Sumidero, Chiapas, la compañía reafirmó su apuesta por un modelo de creación de valor.
La presentación fue también el anuncio de una firma de convenio con el gobierno chiapaneco: que busca revitalizar la caficultura local y reforzar los lazos con las comunidades. El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar expresó: “Este concepto es una ética”.
Valor que se comparte… o no es valor
Hoy, Nestlé incorpora por primera vez en el mercado mexicano el principio de la doble materialidad, que considera el impacto social, ambiental y financiero. Esta decisión marca un cambio de paradigma: los negocios ya no pueden medirse solo por sus ingresos, sino por su huella –o la reducción de esta– en el entorno que los sostiene.

En 2024, la compañía redujo 135 mil metros cúbicos de consumo de agua, logró que todas sus fábricas operen con energía renovable y recortó en más de una cuarta parte la intensidad de sus emisiones por producto. Además, redujo en un 52% el uso de plástico virgen, priorizando materiales reciclables o reutilizables.
Chiapas como metáfora del futuro
El convenio firmado con el gobierno de Chiapas es acción local y al mismo tiempo una declaración de principios. A través de esta alianza, Nestlé se compromete a fortalecer la cadena productiva del café, desde el campo hasta la taza, bajo un esquema de corresponsabilidad y visión a largo plazo.
Es una apuesta por la resiliencia productiva, por el desarrollo que enraíza. Porque cuando una empresa invierte en las condiciones que hacen posible su negocio –el suelo, el agua, las personas– está asegurando su permanencia en un mundo que ya no tolera la indiferencia.
¿Por qué importa este informe?
Si bien tenemos disponibles un sinnúmero de informes empresariales y varios de ellos manejan tanto la misma estructura como la misma clase de datos, éste se distingue por su planteamiento estructural y su trasfondo ético. Nestlé, además de ser transparente con lo que hace, también nos plantea cómo debería hacerse una empresa hoy. Este ángulo —hacer visible lo invisible— aporta al debate público una narrativa de transformación que puede inspirar a otras organizaciones a repensar su impacto.

Nestlé redefine el éxito empresarial
Lo que Nestlé está haciendo trasciende la sostenibilidad corporativa: es una reinvención radical de lo que significa “ganar” en los negocios. Al integrar el impacto social y ambiental como variables no negociables en su estrategia de creación de valor compartido, la compañía logra asegurar la sustentabilidad en todas sus operaciones.
Reconfigurar la propia naturaleza del negocio es clave para generar valor desde su ADN; ese es el verdadero punto de inflexión. Cuando una empresa entiende que su supervivencia depende de que todo a su alrededor —comunidades, ecosistemas, futuras generaciones— también prospere, bajo esa lógica nace la semilla de un nuevo paradigma empresarial.