El chile en nogada es un relato vivo de la identidad mexicana plasmada en un platillo. Nacido en Puebla y adoptado como emblema nacional, combina la sutileza de su nogada con la fuerza del picadillo y el contraste de la granada, en una armonía que trasciende generaciones. Con cada temporada, su llegada se convierte en un ritual: familias, cocineros y viajeros lo esperan como se espera una celebración.

El pasado jueves 14 de agosto, en Glashaus, este legado se presentó en cuatro versiones que demostraron que la tradición no está reñida con la creatividad. Restaurantes poblanos de gran prestigio —Valiente, Mural de los Poblanos, Moyuelo y Augurio— ofrecieron interpretaciones fieles a la esencia del chile en nogada, pero, con un sello propio que transformó la degustación en un recorrido sensorial. La cocina abierta permitió a los asistentes seguir de cerca cada técnica, desde el corte preciso de los ingredientes hasta la textura final de la nogada.

El maridaje, pensado para realzar cada matiz del platillo, incluyó mezcal artesanal, cerveza poblana, sake y vino mexicano, reforzando la riqueza de sabores que distinguen a esta joya culinaria. Todo en un ambiente donde tradición y vanguardia dialogaron con naturalidad, gracias a la atmósfera contemporánea de Glashaus.

Este encuentro fue más que un homenaje: fue un recordatorio de que el chile en nogada es un puente entre pasado y presente, y un motivo para viajar. Y es que del 4 al 7 de septiembre, Puebla abrirá sus puertas para Latino Gastronomic, el congreso y festival que reunirá a grandes nombres de la gastronomía latinoamericana y mundial, con el chile en nogada como uno de sus protagonistas.

Será la oportunidad de disfrutarlo en su contexto original, acompañado de la hospitalidad poblana y el talento de chefs reconocidos internacionalmente. Porque hay experiencias que se viven mejor en el lugar donde nacen, y el chile en nogada es una de ellas.
Puebla te espera en el "Latino Gastronomic“. ¡No te quedes sin boletos! Consíguelos aquí.