Al momento de elegir una laptop para el ciclo escolar, la decisión trasciende impulsos —descuentos momentáneos o recomendaciones al azar—. El criterio adecuado puede definir la productividad, la calidad del aprendizaje y hasta la creatividad con la que se enfrentan los proyectos. Para no perderse entre decenas de opciones, conviene enfocarse en cinco aspectos clave: rendimiento, pantalla, portabilidad, batería e innovación en el uso cotidiano. Cada uno determina cómo se estudia, cómo se trabaja y hasta cómo se descansa frente a la pantalla.
Rendimiento que sostiene la exigencia
Un procesador confiable, además de acelerar tareas, permite trabajar con fluidez en entornos que requieren edición, análisis de datos o multitarea real. El ASUS Vivobook S16, con AMD Ryzen™ 9 270 y hasta 16 TOPS de potencia de IA, responde precisamente a esa necesidad. En la práctica, esto significa que un estudiante puede tener abiertas videollamadas, hojas de cálculo y software de edición sin que el ritmo de trabajo se interrumpa.
Una pantalla que no limita la experiencia
La pantalla es la ventana a todas las horas invertidas en apuntes, lecturas o proyectos. Aquí importa la nitidez, el contraste y el formato. Con 16 pulgadas en resolución WUXGA (1920 × 1200) y relación 16:10, el Vivobook S16 amplía el espacio visual para trabajar con comodidad y también disfrutar contenidos con calidad. Un detalle que se agradece cuando se revisa un texto académico mientras se comparan gráficos o, simplemente, al terminar la jornada y ver una película con colores vibrantes y negros profundos.

Portabilidad real
El peso sigue siendo un factor decisivo. Un equipo de menos de 1.7 kg y diseño ultra slim se integra de forma natural a la mochila y facilita moverse entre biblioteca, salón o cafetería sin sacrificar potencia. En un día con múltiples cambios de espacio, llevarlo no se traduce en incomodidad, sino en la posibilidad de mantener el flujo de trabajo sin importar el lugar.
Autonomía que respeta la jornada completa
Un portátil que exige estar conectado a la corriente constantemente pierde sentido en la rutina académica. La batería del Vivobook S16 alcanza hasta 11 horas de autonomía e integra carga rápida para mantener el ritmo sin interrupciones. Esto permite, por ejemplo, tomar clases por la mañana, avanzar con proyectos en la tarde y tener aún batería suficiente para una sesión nocturna de repaso o entretenimiento.
Innovación aplicada al día a día
Hoy, la inteligencia artificial deja de ser un concepto abstracto para convertirse en un recurso práctico. Con Copilot en Windows 11, este modelo integra un botón dedicado que habilita asistencia inmediata: desde redactar con precisión hasta organizar tareas y simplificar búsquedas. Un recurso que resulta especialmente útil cuando se requiere estructurar un ensayo, generar resúmenes rápidos o priorizar pendientes en plena semana de exámenes.

El regreso a clases exige decisiones informadas y que atiendan diversas necesidades académicas, creativas y de entretenimiento. Al considerar estos cinco criterios, el ASUS Vivobook S16 se posiciona como un equipo que equilibra potencia, diseño y funciones inteligentes, pensado para quienes buscan optimizar su tiempo y rendimiento académico.