México espera la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para saber si podrá contar con aficionados en los próximos partidos de las eliminatorias mundialistas de la Concacaf, dijo el miércoles el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa.
En noviembre pasado, los mexicanos fueron penalizados por la FIFA con dos partidos a puerta cerrada por los gritos homofóbicos de sus aficionados en los encuentros eliminatorios ante Canadá y Honduras, correspondientes al octagonal rumbo a Catar 2022.
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De acuerdo con el castigo, el Tri debería jugar ante Costa Rica y Panamá, el 30 de enero y 2 de febrero, respectivamente, sin espectadores en las tribunas del estadio Azteca.
“El trámite ya fue llevado a cabo por los abogados, esperemos noticias en los próximos días para saber qué pasara en los partidos del 30 de enero y 2 de febrero”, dijo el dirigente en una conferencia de prensa.
De Luisa dijo que la federación no quedó conforme con la decisión de la FIFA y presentó su caso ante el TAS alegando que los castigos se dieron sin que se cumplieran todos los pasos del protocolo existente para combatir la discriminación en los estadios.
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De acuerdo con eso, el árbitro debe realizar tres pasos: detener el partido para dar un aviso a los aficionados para que cesen su conducta, detener el partido y mandar a los equipos a los vestuarios y o dar por terminado un partido.
De Luisa dijo que a los mexicanos se les ha sancionado a pesar de que los árbitros solo han detenido los partidos para avisar a la afición que cese con los canticos homofóbicos en contra de los porteros rivales.
“En el TAS pedimos que se respete el proceso de los tres pasos en los estadios, que se sancione en base al proceso y no por el primer aviso”, dijo De Luisa.
México ha sido sancionado más de una decena de veces por la FIFA por el mismo grito que se viralizó en el Mundial de Brasil 2014, aunque se profiere los estadios de futbol del país desde el preolímpico de fútbol previo a Atenas 2004.
Los dirigentes han lanzado varias campañas que han resultado inefectivas para parar la conducta de sus aficionados, tanto en México como en Estados Unidos, donde la selección disputa partidos amistosos a lo largo del año.
De Luisa dijo que esperarán la decisión del TAS, pero para los siguientes partidos tomarán medidas más drásticas, aunque no quiso elaborar en cuáles serán.
“Hay que esperar la retroalimentación del TAS y la FIFA para saber qué pasará en estos partidos”, dijo el dirigente. “Vendrán nuevas medidas con mayor contundencia, queremos ya una solución definitiva y esperamos que estas nuevas medidas traigan resultados a corto plazo para terminar de una buena vez con esta situación”.
De Luisa confirmó que el darle una credencial a cada aficionado que vaya a los partidos es una opción como medida para poder responsabilizar a alguien cuando ocurran los gritos.