La NFL suspendió sus protocolos para la pandemia, apuntando a tendencias recientes que indican que la propagación del coronavirus ha amainado.
En un acuerdo con el gremio de jugadores, la liga envió un memorándum a los 32 equipos en el que menciona las “tendencias alentadoras sobre la prevalencia y la severidad del COVID-19, la evolución de las directrices de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), los cambios en las leyes estatales y el consejo de nuestros expertos respectivos” como razones para la decisión.
Si la NFL encuentra razones para reimponer cualquiera de los aspectos de los protocolos, lo hará en colaboración con la Asociación de Jugadores.
Los equipos tendrán que seguir cumpliendo las regulaciones estatales y locales y pueden mantener “medidas razonables para proteger a su personal y sus jugadores”, dice el memo obtenido por The Associated Press.
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Independientemente de su estatus de vacunación, los jugadores y empleados no tendrán más que usar mascarillas en las instalaciones de los equipos, aunque cada club puede requerirlo por su cuenta. El distanciamiento social tampoco será requerido.
La liga eliminara´también las pruebas obligatorias de jugadores y empleados, sin importar su estatus de vacunación. Las pruebas se realizarán solamente cuando sean indicadas clínicamente o por instrucciones del médico del equipo.
Pero cada equipo debe tener una instalación para admitir a cualquiera que reporte síntomas y requiera pruebas.
Las restricciones en las salas de ejercicios, incluyendo los límites de capacidad, fueron levantadas, aunque cada equipo puede imponer sus propias reglas.
Los dispositivos de rastreo de contactos no han sido requeridos desde el 3 de enero y el servicio será discontinuado.
La liga alienta a todo el mundo a seguir monitoreando para detectar síntomas de COVID-19 diariamente antes de ingresar a las instalaciones del equipo. Cualquier individuo que arroje positivo tendrá que aislarse por cinco días.
Ningún partido de la NFL fue cancelado en los últimos dos años por la pandemia, aunque muchos fueron reprogramados. Alrededor de 95% de los jugadores y casi 100% de los empleados de los equipos estaban vacunados, según la liga.
