Cody Rhodes fue el gran protagonista de “Hell in a Cell” de WWE no solo por haber vencido a Seth Rollins, sino porque lo hizo luciendo una dura lesión en el pectoral.
Su participación en el evento estuvo en duda hasta minutos antes del encuentro, pero decidió subir al ring para cumplir con su compromiso. El excampeón de la WWE además lució una indumentaria igual a la que usaba Dusty Rhodes, su padre.
El “Hijo de la leyenda” se sobrepuso al dominio inicial de Rollins y poco a poco fue recuperando terreno con sus castigos. Ambos intercambiaron castigos con mazos, kendos y ‘bullropes’.
De hecho fue un mazo el que le dio la victoria final a Rhodes en una noche espectacular de WWE.