El piloto mexicano Sergio Pérez terminó frustrado el Gran Premio de Austria de Fórmula 1 luego de abandonar la carrera en las primeras vueltas.
El tapatío tuvo un contacto con George Russell de Mercedes que le hizo hacer un trompo y terminar en la zona de grava. Red Bull lo llamó a pits para reparar daños y pudo regresar a la pista pero nunca se pudo recuperar.
El bólido quedó en malas condiciones y Red Bull decidió retirarlo de la competencia.
“Es una pena, creo que había buenas posibilidades el día de hoy. Fue muy desafortunado. De mi parte hice todo lo que podía hacer, le di demasiado espacio a George (Russell) para que los dos pudiéramos hacer bien la curva pero él se fue contra mi. Es una pena que todo esto haya terminado así. El carro tenía muchísimos daños y no era posible continuar, la carrera ya estaba perdida, había perdido una vuelta, no había nada que hacer el día de hoy”, declaró a la cadena Fox Sports.