El partido entre el Damac y el Al-Tai de la jornada 5 podrá ser uno de lo más recordados durante un buen tiempo en aquel país pues no todos los días ves un gol de portería a portería como el que se dio en este partido.
El arquero argelino del equipo local despejó desde el borde derecho del área grande y la toma televisiva siguió la trayectoria del balón, pero quien no lo hizo del todo fue el guardameta del Al-Tai, Alexandru Mitriță, quien aparentemente se quería quedar con el esférico antes de que éste le botara mal.
Los goles de esta distancia en los últimos 30 años pueden ser estadísticamente más probables pues, el material con el que están hechos los balones, los hacen más ligeros y casi tan resistentes como los de antaño. El despeje de Moustapha Zeghba se quedó a unos metros de caer en la media luna, por increíble que parezca, el balón voló por todo el medio campo cual pelota de golf.
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La mala ubicación del meta visitante y su tardía reacción aderezan el larguísimo disparo de Zeghba quien festejó un golo como solo un arquero sabe. Sus compañeros comparten el festejo y la felicidad de la anotación que a su vez, significó el segundo y lapidario gol.
