El arbitraje mexicano vuelve a colocarse en el ojo del huracán después de la presentación del árbitro Luis Enrique Santander y sus polémicas decisiones durante el juego del repechaje entre las Chivas del Guadalajara y el Puebla donde no marcó dos penales a favor del equipo dirigido por Nicolás Lacarmón quienes lograron la victoria en serie de penales.
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La primera controversia vino al minuto 26 cuando el defensa de los tapatíos Gilberto Sepúlveda cortó un centro con la mano después de que se barre dentro del área lo que significaba un penal a favor del equipo poblano; sin embargo, Santander no lo marcó.
La segunda decisión polémica fue otro posible penal no marcado; cuando Sepúlveda en un intento por cortar el ataque poblano dentro del área golpeó dentro del área a Araujo en lo que parecía una clara falta que tampoco fue marcada en contra de las Chivas.
El encuentro quedó empatado de último minuto por las Chivas y se decidió en la serie de penales a favor del equipo de Nicolás Lacarmón lo cual atenuó las críticas del posible favoritismo de Santander hacia el equipo de Guadalajara.
