Antes de ganar un título, en este caso, la Copa del Mundo, todo empieza con amor por el balón y las ganas de divertirse. Cualquier futbolista, antes de ser profesional, se enamoró de la esencia del juego y de la pelota, hasta convertirse en jugador de un equipo.
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Esto lo demostraron los hijos de los argentinos que se coronaron el domingo en el Lusail junto a toda su afición, pues luego de que se terminará el partido y los festejos estuvieran realizándose, un buen número de niños se acoplaron para llevar a cabo un momento inolvidable entre ellos.
Luego de salir Campeones del Mundo, estos niños se robaron la atención de la prensa y de sus padres (futbolistas), pues en vez de seguir festejando junto a ellos, prefirieron juntarse a un costado del campo a jugar un ‘partidito’ de futbol.
Lo más increíble fue con lo que disputaron el encuentro, nada más y nada menos que con una botella de plástico, lo que demostró el amor que sienten por el juego de pelota, pues más allá de poder adquirir un balón, decidieron practicarlo con lo que tenían a la mano.
