De Pelé se pueden contar muchas hazañas pero ninguna tan curiosa como la vez que “O Rei” fue expulsado y regresado al terreno de juego en un mismo partido, incluso cuentan, el que terminó expulsado fue el árbitro, el colombiano Guillermo Velásquez.
Por petición popular, fue regresado al campo de juego después de que se anulara su expulsión. Esto sucedió el 17 de julio de 1968, en Bogotá, durante un partido amistoso entre la selección colombiana y el mítico Santos, el club en el que Pelé jugó la mayor parte de su carrera profesional, relata BBC Mundo.
Días previos a festejarse los Juegos Olímpicos en México (1968), la Federación Colombiana de Fútbol había logrado concretar un partido amistoso de preparación del seleccionado nacional que iba a participar en los Juegos Olímpicos de México. Su rival fue el Santos de Brasil y por supuesto, la principal atracción: “O Rei”.
Los relatos periodísticos señalan que el escenario estaba repleto y para el encuentro se designó como árbitro central a Guillermo Velásquez. “Si se volviera a repetir el partido hoy, volvería a expulsar a Pelé”, mencionó en su momento Velásquez al periodista Alberto Salcedo Ramos.
El réferi central tenía fama de ser un excelente árbitro pero también de pendenciero (propenso a peleas) en la cancha. Con todo la advertencia se siguió con el pactado amistoso y la idea, más allá de la preparación olímpica, era ver a O Rei en su máximo esplendor.
El partido amistoso pasó de unas cuantas bromas entre los jugadores a intercambio de golpes, como si se tratara de un partido oficial. El árbitro al ver las acciones intentó calmar los ánimos que cada vez aumentaban con el paso del tiempo y uno de los puntos claves fue la riña en la que se metió Pelé.
Entre patadas y puñetazos, uno de ellos fue a dar a la cara de un colombiano que poco pudo hacer para ocultar el llamativo hinchazón que sufrió. Velásquez se percató de dicha acción y aunque Pelé obedeció la orden del juez, en ese momento se prendió el partido.
La anécdotas señalan que “la cancha se volvió un ring de boxeo donde los jugadores del Santos se abalanzaron sobre Velásquez para golpearlo como si fuera un rival. De una delegación de 28 personas, los únicos que no me pegaron fueron el médico, el periodista y Pelé”.
“La mayoría de los 60.000 espectadores presentes también se fue en contra de Velásquez, a quien comenzaron a insultar por haber expulsado a la estrella por la que la mayoría de ellos había pagado la entrada.
“Al ver el caos que se estaba generando tanto en la cancha como en las gradas, los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol, que habían organizado el partido, tomaron una decisión ejecutiva: expulsar a Velásquez y restituir a Pelé en el campo”, mencionaron.
Pelé regresó entonces al terreno de juego y el encuentro terminó 4-2 a favor del equipo brasileño. Luego de ahí pocos fueron los jugadores que saludaron a los rivales pues la mayoría se fue con los ánimos encendidos y las marcas de la batalla. Sin duda esta es una de esas historias que, de haber sido contada por Pelé, tendría otro impacto a nivel global.
