David “Rey” Picasso se preparó durante varias semanas con la mente puesta en el peruano Carlos Zambrano, un sinodal que lucía peligroso para el mexicano. Sin embargo, el púgil sudamericano habría sido deportado cuando llegó a la Ciudad de México.
Situación que no distrae al joven boxeador mexicano, quien sabe que la oportunidad de pelear por un campeonato mundial está cerca, así que no puede distraerse.
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Picasso, quien a sus 22 años presume 23 victorias, 12 de ellas por nocaut, regresa al ring este sábado 4 de marzo ante el peligroso Kevin Villanueva, combate pactado a 10 rounds en peso pluma, en el Centro de Convenciones Siglo XXI de Mérida, Yucatán.
“Hemos hecho una gran preparación, es una emoción pelear en Mérida y enfrentar a un rival de gran nivel como Villanueva, será una gran pelea y estamos listos para 10 rounds de una guerra arriba del ring”, advirtió Picasso.
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Pero su rival no es cualquier peleador, ya que es entrenado por la dinastía Montiel, afamada por su calidad en los Mochis, Sinaloa, y se presenta con una racha de cinco triunfos seguidos, tres de ellos por nocaut. Se trata de un peleador que lo mismo boxea a la distancia, que se faja en corto en el centro del ring.
“Todos venimos a buscar un sueño. Vengo muy bien preparado, muy fuerte. No importa el rival que me pongan, ganaré por nocaut porque la siguiente pelea es de clasificación y la que viene sería de campeonato mundial y daremos mucho de qué hablar”, sentenció el también estudiante de neurociencias.
