El mexicano Erick Gutiérrez recientemente se coronó con el PSV Eindhoven en la Copa de los Países Bajos; sin embargo, recibe pocos minutos de juego, por lo que ya analiza opciones para cambiar de equipo.
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“No quiero desperdiciar otro año de mi carrera. Al final, hay demasiados partidos que no juego. Quizás el club también debería sacar sangre nueva después de cinco años sin un campeonato. Tengo tres o cuatro ofertas serias y ya no cometeré el error de ignorarlas y terminar en la banca. ¿Mi último año aquí? Eso podría ser cierto”, declaró para el medio Trouw.
Guti confesó que nunca sabe si va a jugar, pero cuando lo hace no tiene miedo a ser sustituido. “Nunca estoy seguro de que voy a jugar, ese es el caso en todos los fines de semana. Ni siquiera este domingo. Cada partido siento que mi lugar está en juego. Lo he aprendido en los últimos cinco años. No juego con miedo a ser sustituido. Hago mi trabajo y si me cambian o si no juego es decisión del entrenador, respeto eso”.
El exjugador del Pachuca reconoció que esta situación le está afectando en su hogar, en especial con sus hijos. “Mis hijos notan cuando estoy triste. El dinero es importante, pero si no juego, no lo disfruto. Estás sentado en la banca, los minutos pasan. Me da vergüenza cuando empiezo el calentamiento como reserva. Me avergüenzo con mis hijos cuando me quedo en la banca”, dijo.
Por último, Gutiérrez Galaviz señaló que se pierde la confianza y el ritmo si no tiene actividad. “¿Cómo llegas a conocer a la competencia si no juegas tres o cuatro partidos seguidos? No juegas durante un mes y luego tienes que hacerlo. Puedes volver a jugar 90 minutos de una sola vez o te vas de nuevo después de 45 minutos. No puedes hacer eso sin ritmo, ya no tenía confianza”.
Erick Gutiérrez llegó al PSV en el 2018 y en cinco años ha disputado 138 partidos y marcado 12 goles. Además ha ganado dos Supercopas de los Países Bajos y dos Copas de los Países Bajos.