El renombrado exjugador de futbol americano Jim Brown, reconocido tanto por su deslumbrante carrera en la NFL como por su destacado activismo en la lucha por los derechos civiles en la década de 1960, ha fallecido a los 87 años.
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Su esposa, Monique Brown, confirmó su deceso en Los Ángeles, donde vivía tranquilamente, a lo largo de su vida, Brown dejó un impacto duradero tanto en el mundo del deporte como en la sociedad, siendo recordado no solo por su habilidad como corredor, sino también por su defensa de la igualdad y su labor humanitaria.
Jim Brown se destacó como uno de los mejores jugadores en la historia del futbol americano, logrando múltiples récords y siendo nombrado Jugador Más Valioso de la NFL en 1965, tras llevar a los Cleveland Browns a la victoria en el campeonato de la NFL en 1964, decidió retirarse en la cúspide de su carrera para emprender una exitosa trayectoria en el mundo del cine.
Su talento actoral se pudo apreciar en más de 30 películas, entre ellas, “Any Given Sunday” y “The Dirty Dozen”; sin embargo, el legado de Jim Brown va más allá de su éxito deportivo y artístico. Fue un defensor apasionado de los derechos civiles y utilizó su voz y plataforma para impulsar el cambio social.
En 1967, organizó una histórica reunión en Cleveland con importantes atletas afroamericanos, incluyendo a Bill Russell y Lew Alcindor (conocido más tarde como Kareem Abdul-Jabbar), en apoyo al boxeador Muhammad Ali y su postura contra la guerra de Vietnam. Además, trabajó incansablemente para poner fin a la violencia de pandillas y fundó el programa Amer-I-Can, destinado a ayudar a jóvenes desfavorecidos y exconvictos.
El legado de Jim Brown trasciende el campo de juego y deja un impacto duradero en la historia de la . Su habilidad única como corredor, combinando poder, velocidad y resistencia, lo convirtió en una figura imparable para los defensores.
