En el Abierto de Washington, la ucraniana Elina Svitolina logró una victoria ante la bielorrusa Victoria Azarenka, pero ambas jugadoras tomaron la decisión de no realizar el tradicional saludo de manos en la red al finalizar el partido de primera ronda.
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Este gesto tiene su origen en la negativa de Svitolina y otros tenistas ucranianos a participar en el saludo cuando enfrentan a rivales de Rusia o Bielorrusia, debido a la guerra entre ambas naciones que se desató en febrero de 2022.
Los espectadores en el torneo fueron advertidos previamente de esta situación, y Svitolina agradeció a la WTA por respetar la decisión de los ucranianos. La pizarra en la cancha informó a los espectadores que no habría saludo de manos al final del partido, y pidió comprensión hacia las difíciles circunstancias en las que se encuentran los jugadores.
El mensaje de advertencia volvió a mostrarse tras el primer set, pero Azarenka expresó su opinión de que esta explicación llegó “18 meses demasiado tarde”. A pesar de las diferencias, el público aplaudió el gesto de las jugadoras y respetó su decisión durante y después del encuentro.