El tenista español Carlos Alcaraz se mantuvo con vida en las Finales de la ATP, torneo que reúne a los ocho mejores de la temporada 2023 y que se disputa en Turín, Italia, después de sumar su primera victoria este martes al batir con solvencia al ruso Andrey Rublev en dos sets por 7-5, 6-2.
El número dos del mundo estrenó su casillero de triunfos en el Grupo Rojo y evitó una eliminación temprana, aunque todavía deberá derrotar en el cierre al ruso Daniil Medvedev para asegurarse su presencia en las semifinales por el título de ‘maestro’.
El jugador murciano dejó atrás la derrota en el estreno ante el alemán Alexander Zverev y sacó adelante su segundo duelo ante Rublev, al que se enfrentaba oficialmente por primera vez, con un tenis más firme y seguro, sobre todo con su servicio, con el que no concedió ninguna bola de rotura y con el que únicamente perdió siete puntos, dos cuando sirvió con primeros.
El moscovita ofreció resistencia en el primer set, pero en el tramo final empezó a flojear con el saque y el de El Palmar pudo presionarle mucho más y a ponerle en un estado más nervioso que acabó pagando en una segunda manga mucho más plácida para el jugador español, que no se relajó y cerró por la vía rápida.
Los espectadores del Pala Alpitour presenciaron un comienzo de partido donde los servicios se mostraron demoledores, con poca resistencia al resto y escasos peloteos. Los dos tenistas intentaban evitar el poderoso ‘drive’ de su oponente y el marcador ‘volaba’ rápido e igualado hasta los compases decisivos.
Ni Alcaraz ni Rublev habían podido ni siquiera saborear una pequeña ventaja al resto, pero fue el murciano el primero que amenazó, en lo que sería un cambio de rumbo en el choque. Con 4-4, el pupilo de Juan Carlos Ferrero tuvo bola de ‘break’ y aunque no la pudo aprovechar, eso pareció afianzarla para volver a presionar con 5-5. La primera tampoco pudo sacarla adelante, pero se ganó una segunda que sí y le puso con saque para cerrar el set.
Y ahí terminó de cambiar el partido. Rublev se descentró tras una decisión en un punto que parecía tener ganado y fue presa de los nervios, lo que le impidió recuperar su nivel. Alcaraz no lo desaprovechó para certificar la manga y romper rápidamente para coger ventaja ya en el segundo. El campeón de Wimbledon continuó infranqueable al servicio, mientras que el de su rival iba perdiendo contundencia, lo que allanó su triunfo en hora y cuarto, sellado con los 12 últimos puntos ganados.