México será sede de una Copa de Futbol por tercera ocasión en la historia en 2026, un hito sin precedentes, pero el mundo evolucionó significativamente desde la primera ocasión que sucedió en 1970; los nuevos recintos deportivos son un área en desarrollo en nuestro país; sin embargo, FIFA es clara en cuanto a sus requerimientos a satisfacer si un país desea albergar este certamen.
El Estadio Azteca es un ícono del futbol mundial y parte integral de la historia deportiva de México, pero con la inminente llegada del Mundial de la FIFA en 2026, se plantearon desafíos significativos a cumplir en cuanto a su remodelación y modernización para satisfacer con los estándares requeridos por el máximo torneo futbolístico.
Actualmente, existe una polémica sobre si se logrará cumplir cabalmente con la remodelación solicitada en tiempo, ya que algunas versiones indican que existen grandes retrasos en dichas acciones; mientras que otras apuntan a que el cronograma que se entregó a FIFA marcha adecuadamente; de esta forma surge la pregunta: ¿podría el Estadio 974, construido para el Mundial de Qatar 2022, ofrecer una solución viable?
El Estadio Ras Abu Aboud, mejor conocido como 974, está ubicado en Doha, Qatar, es una maravilla de la arquitectura moderna y la ingeniería modular, su historia está marcada por la innovación y la sostenibilidad, lo que lo convierte en un modelo a seguir. Inaugurado en 2022, este estadio fue diseñado para ser desmontable y reutilizable, ofreciendo una solución única para los retos logísticos y ambientales asociados con la organización de grandes eventos deportivos.
Este estadio revolucionario es el primero de su tipo en el mundo, su diseño permite que cada uno de sus componentes sea desarmado y usado en otro lugar, lo que reduce significativamente el impacto ambiental asociado con la construcción de instalaciones deportivas permanentes. Además, su construcción fue un ejemplo de colaboración internacional, con empresas y trabajadores de todo el mundo trabajando conjuntamente para su creación.
El concepto detrás del Estadio 974 es simple, pero innovador: utilizar materiales reciclados y componentes prefabricados para crear una estructura temporal y funcional que pueda ser desmontada y trasladada a otro lugar una vez finalizado el evento para el que fue construido. Esto no solo reduce los costos de construcción y operación, sino que también minimiza el impacto ambiental al evitar la creación de instalaciones deportivas permanentes que podrían quedar en desuso después del evento.
Sería posible traer el Estadio 974 a la CDMX para el Mundial 2026
Trasladar el Estadio Ras Abu Aboud a la Ciudad de México sería un desafío logístico, pero también una oportunidad única para mostrar el compromiso del país con la sostenibilidad y la innovación, se requeriría una cuidadosa planificación y coordinación entre el gobierno, las empresas privadas y los organismos deportivos para llevar a cabo este proyecto.
En cuanto a su ubicación en la CDMX, podríamos considerar áreas cercanas a las principales vías de transporte y atractivos turísticos para garantizar su accesibilidad; lugares como el área de Santa Fe, Naucalpan o el Parque Bicentenario podrían ser opciones viables para instalar este estadio temporal.
En cuanto al tiempo que tomaría llevar a cabo este proyecto, dependería en gran medida de la planificación y los recursos disponibles; sin embargo, con una planificación adecuada y el apoyo necesario, podría ser posible completar la construcción del Estadio 974 en la CDMX en un plazo de 1 a 2 años, posiblemente, considerando que ahora se posee el conocimiento aprendido en Qatar para realizarlo, lo que permitiría que esté listo para su uso durante el Mundial de Futbol de 2026.
El Estadio Ras Abu Aboud representa una nueva era en la organización de eventos deportivos internacionales, su diseño innovador y sostenible lo convierten en una opción atractiva para albergar partidos de futbol de alto nivel en cualquier parte del mundo.
En última instancia, la idea de importar el 974 a la CDMX como una solución a los desafíos de remodelación del Estadio Azteca es una propuesta ambiciosa, pero factible si se abordan adecuadamente los aspectos logísticos, financieros y temporales, esta empresa podría ofrecer una alternativa emocionante y moderna para albergar partidos del Mundial 2026 en suelo mexicano.