Este viernes 31 de mayo el mundo del futbol puso sus ojos en Medio Oriente para ver la definición de la Copa del Rey, en donde Al Nassr y Al Hilal se midieron llevando las emociones al límite con una tanda de penales. Esta terminó con un Cristiano Ronaldo inconsolable tirado en la cancha del King Abdullah Sports City luego de haber consumado una temporada para el olvido.
La actual campaña ha representado todo un reto para el delantero portugués, quien ni con Sadio Mané colaborando en ataque, ha podido levantar un campeonato. En primera instancia dejaron escapar la Saudi Pro League, quedando por debajo del Al Hilal por más de diez unidades, mismo caso que se repitió en la Champions League de Asia al caer 3-1 ante el Al Ain.
Finalmente, este campeonato, que podría ayudarlos a no dejar la temporada en ceros, se les negó luego de un duelo intenso en el que, desde el 7′, Mitrovic puso a los azules arriba en el marcador, teniendo que esperar hasta el 88′, para ver el empate en el partido cortesía de Ayman Yahya.
Tras el fin del tiempo regular la tanda de penales fue inevitable y aunque Cristiano Ronaldo intentó empujar a los suyo con todo para imponerse con tiros certeros, una buena noche de Bono se juntó con el nerviosismo de algunos en el Al Nassr culminando en un 5-4 a favor del Al Hilal.
El resultado provocó que el capitán portugués se tendiera en el césped y llegará hasta las lágrimas de forma inconsolable al saber que en todas las competencias que perdieron se quedaron cerca de ganar. La más clara fue esta en donde dos tiros antes del fatídico final, Al Hassan tuvo en sus botines el tiro del título, pero falló y le dio la oportunidad a los azules de levantarse y revertir la situación.
El futuro de Cristiano Ronaldo es incierto, pero se comenta que esta pudo haber sido su última temporada en Arabia, teniendo como posibles destinos un inesperado regreso a Europa o la MLS.