José Mourinho fue confirmado el domingo como el nuevo técnico de Fenerbahçe y su misión será llevar al club turco a su primer título de liga desde 2014.
El entrenador portugués desembarca en el histórico club de Estambul una semana después que volvió a ser superado por su clásico rival Galatasaray, campeón en cinco de las 10 últimas temporadas. Fenerbahçe, en tanto, ha tenido que conformarse con quedar subcampeón en seis ocasiones.
Fenerbahçe, que entre sus hinchas cuenta con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, no pudo proclamarse campeón la última temporada pese a cosechar 99 puntos y perder apenas un partido de la liga.
Después de varios días en los que se insinuó el nombramiento, Mourinho recibió la tarde del domingo una apoteósica bienvenida de los hinchas en el estadio Sukru Saracoglu.
Fenerbahçe también mostró un foto en la que Mourinho emerge de una aeronave y con el mensaje “THE SPECIAL ONE” (EL ESPECIAL) — el mote que él mismo se puso cuando asumió en Chelsea hace 20 años tras consagrar a Porto en la Liga de Campeones.
Ahora con 61 años, Mourinho eleva el perfil de un club que nunca ha ganado una copa europa y que disputará la fase previa de la Liga de Campeones en julio.
Mourinho ha ganado la Liga de Campeones con Porto y el Inter de Milán, así como la Liga Europa — o su predecesora Copa UEFA — con Porto y Manchester United, y la Conference League con la Roma hace dos años. También ha conquistado ocho títulos en las ligas de Portugal, Inglaterra, Italia y España.
A última hora del sábado, Fenerbahçe colgó un mensaje de video de Mourinho diciéndole a los hinchas que le esperasen el domingo en Kadikoy para empezar “nuestra aventura”.
Se trata de su nuevo proyecto tras salir de la Roma en enero. No ha dirigido fuera de las cinco grandes ligas de Europa desde 2004, cuando dejó Porto para tomar las riendas de un Chelsea que venía en alza con su entonces dueño Roman Abramovich.
Dirigió posteriormente al Inter, Real Madrid, Manchester United y Tottenham. Acumuló múltiples títulos, pero siempre rodeado de la polémica por sus reclamos sobre los arbitrajes y el paulatino deterioro del vínculo con los clubes.
No sorprendería que la combinación Mourinho-Fenerbahçe sea muy combustible en un ciudad que vive el fútbol con una febril pasión.
Fenerbahçe se peleó con las autoridades del futbol turco la pasada temporada, incluso retirando al equipo del campo durante un partido de la Supercopa nacional en un acto de protesta.