A pesar de un prometedor inicio, Erick ‘Cubo’ Torres ha tenido una carrera llena de altibajos que lo ha llevado a diversos equipos alrededor del mundo y su trayectoria no alcanzó las alturas esperadas, a finales de 2023, sufrió un duro golpe cuando dio positivo en un control antidopaje en Costa Rica.
Tras su transferencia al Herediano, un análisis reveló la presencia de Clostebol en su sistema, una sustancia prohibida, por lo que como resultado, el Tribunal Nacional de Dopaje de Costa Rica lo inhabilitó por dos años, impidiéndole jugar profesionalmente hasta noviembre de 2025. Torres y su equipo legal decidieron apelar esta decisión, buscando no solo una reducción de la sanción, sino una exoneración completa.
Mientras tanto, Torres encontró una manera de mantenerse activo y productivo, el delantero de 31 años comenzó una nueva etapa en su vida como agente de bienes raíces en Costa Rica, después de que un empresario local le ofreció un empleo como vendedor de propiedades en la ciudad de Guanacaste, además de proporcionarle vivienda y transporte mientras su caso sigue en proceso.
Esta transición no es del todo sorprendente, considerando la necesidad de Torres de mantenerse ocupado y generar ingresos durante su suspensión. Además, esta nueva faceta le ha permitido explorar una carrera alterna fuera de los campos de futbol.
El caso del ‘Cubo’ Torres también generó debate sobre el manejo de sustancias prohibidas en el deporte y la transparencia en los procesos de control antidopaje. La sustancia detectada en Torres, Clostebol, es un esteroide anabólico que puede encontrarse en ciertos medicamentos y productos de cuidado personal, lo que ha llevado a algunos a cuestionar si su consumo fue intencional o accidental.
Erick Torres había sido anunciado como el fichaje estrella del Herediano, dirigido por su compatriota Héctor ‘Pity’ Altamirano, pero la sanción impidió su debut con el equipo.