La actividad en la Liga MX no se detiene y abriendo la jornada sabatina, Chivas recibió a Mazatlán en el Estadio Akron en un duelo que llamó mucho la atención por la necesidad de ambos equipos de conseguir la victoria. Lamentablemente, el partido no solo tuvo emociones de gol, sino que también algunas derivadas de la lesión del Chiquete Orozco, quien abandonó entre lágrimas el partido.
Fue casi al final de la primera mitad cuando en el agregado, un balón dividido fue disputado por el defensor mexicano y Luis Amarilla, en ese momento, fue el atacante cañonero quien ganó la posesión por velocidad, al tiempo en el que el rojiblanco se tocó la parte posterior del muslo y se tiró al suelo señalando su molestia.
De inmediato las asistencias médicas auxiliaron al futbolista y tras ayudarlo a ponerse de pie, este intentó dar unos pasos para probar su pierna derecha, pero a los pocos pasos cayó nuevamente al suelo e hizo la señal a la banca para que hicieran el cambio.
Es importante decir que en ese momento la preocupación entre los aficionados se hizo evidente, pero de inmediato todos se unieron para mostrar su cariño y respaldo al jugador coreando su nombre. Este momento y la euforia del encuentro hizo que el defensa no pudiera contener las lágrimas y mirando al suelo con los ojos cristalinos caminó la banca.
¿Cómo quedó el marcador?
Al momento de la lesión de Jesús Orozco, el marcador se encontraba empatado sin goles; sin embargo, para la segunda mitad el cuadro rojiblanco apretó el acelerador y con un gran estilo de juego consiguió marcar dos goles cortesía de Cade Cowell al 51′, y Armando González Alba al 79′.
Lo anterior mencionado se sumó a la falta de respuesta de los cañoneros consumando un marcador 2-0 a favor del rebaño.