La raquetista gala Caroline Garcia fue eliminada en la primera ronda del US Open 2024 por la mexicana Renata Zarazúa, en lo que se consideró una de las grandes sorpresas del torneo, y tras su derrota, fue blanco de graves insultos y amenazas en redes sociales.
¿Qué le sucedió a Caroline García?
La jugadora francesa, conocida por su trayectoria en la WTA, compartió en sus redes algunos de los mensajes que recibió, en los cuales no solo la atacaban a ella, sino también a su familia.
A través de sus redes sociales, García compartió algunos de los mensajes más hirientes que recibió, los cuales incluían insultos, amenazas de muerte, “Espero que se muera tu madre pronto”, “deberías pensar en suicidarte”, fueron algunos de los comentarios que la tenista tuvo que soportar.
Caroline Garcia atribuye estos ataques a las “apuestas malsanas”, señalando que fomentan el odio y la agresión hacia los deportistas cuando los resultados no cumplen con las expectativas de los apostadores.
En su publicación, la tenista expresó su preocupación por los efectos de estos mensajes en los jugadores jóvenes, quienes aún no han desarrollado las herramientas emocionales para lidiar con tal nivel de odio; además, criticó a las plataformas de redes sociales por permitir que usuarios anónimos envíen estos mensajes sin enfrentar consecuencias.
“Somos humanos y, a veces, cuando recibimos estos mensajes ya estamos emocionalmente destruidos después de una dura derrota y puede ser perjudiciales”, expresó la tenista francesa e hizo hincapié en el impacto que estas amenazas pueden tener en los deportistas que aún están en formación y pueden ser más vulnerables a este tipo de ataques.
La jugadora francesa también mencionó el papel de las casas de apuestas en esta problemática, sugiriendo que, aunque no propone prohibirlas, sí considera que su promoción debería ser reconsiderada para evitar estos comportamientos destructivos.
Garcia recibió el apoyo de varias colegas, quienes elogiaron su valentía por alzar la voz contra este tipo de violencia online, que sigue siendo un problema recurrente en el deporte profesional.