La deportista de 22 años, Lucía Yáñez, tomó la difícil decisión de abandonar su sueño de ser futbolista en México tras sufrir acoso, hostigamiento y bullying, tanto en redes sociales como en su entorno inmediato, situación que se agravó debido a la indiferencia del Club Puebla, que no actuó con la celeridad necesaria para proteger a la jugadora, lo que la llevó a dejar el país.
¿Cuál fue la denuncia de Lucía Yáñez?
La atleta lidió con el acoso durante varios meses, pero la situación se volvió insostenible cuando, el 26 de marzo, piedras fueron lanzadas contra las ventanas de su hogar en Puebla, la violencia continuó en el primer partido de la temporada contra Monterrey, donde volantes difamatorios fueron arrojados a la cancha, lo que llevó a Yáñez a solicitar acceso a las cámaras de seguridad del estadio; sin embargo, su solicitud nunca fue atendida.
La respuesta del club fue decepcionante, indicó que en lugar de ofrecerle el apoyo necesario, le otorgaron dos días de descanso para “aclarar su mente”; aunque el Puebla afirmó en un comunicado que brindó acompañamiento a Yáñez, la jugadora sostiene que la ayuda fue mínima y que la directiva nunca se comprometió plenamente con su bienestar.
Yáñez no solo enfrentó la indiferencia del club, sino también la complejidad del sistema legal en México; a pesar de contar con pruebas y testigos, la fiscalía no garantizó que su caso pudiera avanzar. “El mejor apoyo que encontré fue de aficionados que me acompañaron a denunciar”, explicó, dejando claro que su situación no fue manejada de manera adecuada.
Tras reiteradas denuncias y una falta de apoyo efectivo por parte del club, Lucía decidió dejar el equipo, el Club Puebla intentó justificar su salida por “motivos personales”, Yáñez aseguró que su decisión fue impulsada por la violencia que vivió y la falta de protección. “No salgo de aquí por motivos personales; lo hago porque he vivido violencia desde la temporada pasada”, afirmó con claridad.
La jugadora también denunció que fue aislada del equipo y que se le impidió participar en algunos partidos; además, aseguró que un directivo le comentó que, al ser mayor de edad, tenía que denunciar el acoso por su cuenta ante las autoridades.