Rodeados de una atmósfera vibrante en Riad la expectativa se elevó cuando dos guerreros del ring, el legendario Saúl “Canelo” Álvarez y el imbatible William Scull, superaron el último obstáculo antes de su épico enfrentamiento.
La báscula confirmó que ambos contendientes están en la cima de su forma física, marcando 167.1 y 166.1 libras respectivamente, muy por debajo del límite de las 168 libras que definen la división supermediana.
Este pesaje oficial no fue solo un mero trámite; fue la confirmación palpable de meses de arduo entrenamiento, estrategias meticulosamente diseñadas y la ferviente ambición de grabar sus nombres en la historia del boxeo.
Tanto el campeón mexicano, con su ya icónica leyenda “No Boxing, No Life” grabada en sus guantes, como el invicto retador cubano, enfundado también en la prestigiosa marca italiana, irradiaban una concentración inquebrantable.
Más allá del peso, ambos gladiadores se sometieron a rigurosos exámenes médicos, certificando su óptimo estado de salud para la contienda que se avecina. Además, tuvieron la oportunidad de inspeccionar las armas que utilizarán en el cuadrilátero de la ANB Arena este domingo (hora local de Arabia Saudita): los guantes que portarán los golpes que buscarán la gloria indiscutida del peso supermediano, ostentando los cinturones del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
La tensión palpable en el ambiente presagia un combate de alto voltaje. La experiencia y el poderío de “Canelo” frente a la juventud y el invicto de Scull son los ingredientes de una noche que promete emociones al límite. Los aficionados, tanto los presentes en Riad como los que seguirán el evento desde cada rincón del planeta, aguardan con ansias el desenlace de este choque de titanes.
Como preludio a la batalla final, el Boulevard City de Riad se prepara para acoger el pesaje ceremonial al mediodía (hora de Ciudad de México), un último cara a cara donde las palabras cederán protagonismo a las miradas cargadas de determinación. Será el último instante antes de que el ring se convierta en el único juez, donde solo uno podrá alzarse con el codiciado título de campeón indiscutido del peso supermediano. El mundo del boxeo contiene la respiración ante el inminente rugido de la campana.