El futbol, en su impredecible naturaleza, a veces nos regala coincidencias que trascienden fronteras y ligas.
Este fin de semana, dos campeones de distintos continentes, el Paris Saint-Germain y el Cruz Azul, se encontraron en una coincidencia que rápidamente se volvió viral en las redes sociales.
Cruz Azul manda recado ala PSG en redes
El Paris Saint-Germain, gigante de la Ligue 1 francesa, se coronó campeón de la UEFA Champions League con una contundente victoria de 5-0 sobre el Inter de Milán.
Horas más tarde, al otro lado del Atlántico, el Cruz Azul, uno de los equipos más emblemáticos de México, levantaba el trofeo de la Concacaf Champions Cup (antes Concacaf Champions League) tras un aplastante 5-0 contra el Vancouver White Caps, la competencia directamente similar a la europea.
La coincidencia del marcador no pasó desapercibida para los equipos y sus seguidores; ambos triunfos, con una diferencia de cinco goles, evocaron de inmediato la popular frase que se ha vuelto un meme: “¡Qué buen cine!” o “esto es cine”, utilizada para describir partidos o momentos tan espectaculares, dramáticos o dominantes que parecen sacados de una película.
Fue el Cruz Azul quien tomó la iniciativa en redes sociales, con un mensaje que decía: Paralelismos cinematográficos @PSG_espanol", el tuit venía acompañado de una imagen con fotos de los ambos marcadores similares en ambos estadios.
La respuesta del PSGl no se hizo esperar y fue igual de entusiasta: “Efectivamente, esto es cine @cruzazul (acompñañado de un emoji de manita, haciendo referencia al marcardor)”. El intercambio generó una ola de reacciones positivas entre los aficionados de ambos clubes, quienes celebraron la camaradería y el buen humor entre las instituciones.
Este tipo de interacciones demuestran cómo el futbol, más allá de la rivalidad, puede generar momentos de conexión global y humor.
La tendencia del “cine” en el deporte se popularizó para resaltar la espectacularidad de ciertos eventos, y en este caso, sirvió como el puente perfecto para que dos campeones, con idénticos y contundentes marcadores, compartieran su alegría y reconocieran la grandeza del otro.