Tras su histórica actuación en el Giro de Italia 2025, el nombre de Isaac del Toro resuena con fuerza en el pelotón internacional. El ciclista mexicano sorprendió al mundo con su rendimiento, pero ahora la gran pregunta es: ¿debería participar también en el Tour de Francia? La discusión está encendida, dentro y fuera de los equipos.
Un talento en ascenso… ¿y en pausa?
Del Toro, que con apenas 21 años se robó reflectores en el Giro, es parte del poderoso equipo UAE Team Emirates. Sin embargo, todo indica que no será parte de la alineación titular para el Tour de Francia, que arrancará en julio. La escuadra ya tiene definidos a sus tres líderes: el esloveno Tadej Pogacar, el británico Adam Yates y el español Juan Ayuso.
¿Demasiado pronto para cargar con tres grandes?
El argumento principal en contra de que Del Toro corra el Tour es el desgaste físico. Participar en más de una Gran Vuelta en la misma temporada es extremadamente demandante, y no todos los ciclistas están preparados para mantener el mismo nivel. En una conversación privada compartida por el periodista Virgilio Pasotti, se menciona que “si corre, lo hará como aguador”, es decir, como gregario de apoyo, sin protagonismo.
Pero, ¿y los gigantes del pasado?
El punto de comparación inmediato son las leyendas. Ciclismo de antaño tenía figuras que sí disputaban las tres grandes en una temporada. Nombres como Fausto Coppi, Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault, Stephen Roche, Marco Pantani o Miguel Induráin figuran en esa lista selecta. De hecho, Pantani corrió Giro y Tour en 1998, y Pogacar lo hizo el año pasado.
¿Entonces por qué no darle la oportunidad a Del Toro de intentar lo mismo?
¿Protegerlo o limitarlo?
Algunos expertos creen que dejarlo fuera del Tour podría ser parte de una estrategia para cuidar su crecimiento. Otros, sin embargo, consideran que es una decisión conservadora que podría frenar el impulso de un talento latinoamericano en su mejor momento.
El Tour, un escaparate global
Para Isaac del Toro, correr el Tour no solo sería un reto deportivo: sería la vitrina perfecta para consolidarse como figura mundial. Aunque el equipo podría justificar su exclusión como una forma de preservarlo, muchos consideran que su momento es ahora. ¿Esperar otro año? ¿Y si ese impulso ya no vuelve?
