La jornada de cuartos de final en la Philippe Chatrier culminó con una demostración de resiliencia y maestría por parte de Novak Djokovic.
El serbio, sexto preclasificado, superó un difícil inicio para remontar ante el alemán Alexander Zverev en un intenso partido que se extendió por más de tres horas.
Tras ceder el primer set por 4-6, Djokovic ajustó su estrategia, elevó su nivel de juego y dominó los siguientes tres parciales con marcadores de 6-3, 6-2 y 6-4, sellando así su victoria y alcanzando su 13ª semifinal en el Abierto de Francia y su 51ª en torneos de Grand Slam.
Esta remontada no solo subraya su legendaria fortaleza mental, sino también su capacidad para adaptarse y superar a rivales de élite.
Por su parte, Jannik Sinner, el flamante número uno del ranking ATP, continuó con su impresionante recorrido en el torneo, reafirmando su estatus como uno de los favoritos.
El italiano se impuso de manera contundente sobre el kazajo Alexander Bublik en tres sets (6-1, 7-5, 6-0) en un partido que duró menos de dos horas. Sinner ha sido una verdadera aplanadora en esta edición de Roland Garros, llegando a semifinales sin ceder un solo set y mostrando una consistencia y precisión asombrosas, incluyendo saques que han superado los 250 km/h.
Su victoria contra Bublik es un testimonio de su madurez y su capacidad para mantener la concentración ante rivales impredecibles.
El enfrentamiento entre Djokovic y Sinner será un choque generacional con mucho en juego. Djokovic, con 24 títulos de Grand Slam, busca seguir haciendo historia y defender su corona en París, mientras que Sinner, flamante campeón del Abierto de Australia 2025 y con una racha de 19 victorias consecutivas en Grand Slams, aspira a consolidarse en la cima del tenis mundial y levantar su primer título en la capital francesa.
Será un pulso de estilos: la experiencia, la defensa impenetrable y la capacidad estratégica de Djokovic contra la juventud, la potencia, la agresividad y el ritmo vertiginoso de Sinner.
Las semifinales masculinas de Roland Garros 2025 se disputarán el viernes 6 de junio en la emblemática Court Philippe Chatrier, donde el partido entre Djokovic y Sinner sea el plato fuerte de la jornada, atrayendo la atención de millones de aficionados alrededor del mundo.
Este duelo no solo definirá a uno de los finalistas, sino que también ofrecerá un vistazo al presente y futuro del tenis masculino.
