Las polémicas decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generan incertidumbre a seguidores que quieran acudir a dicho país durante la próxima Copa del Mundo de Futbol en 2026.
Una nueva orden ejecutiva hecha por el mandatario y que según reportes recientes entra en vigor este 9 de junio de 2025, que de acuerdo a las autoridades estadounidenses busca reforzar la seguridad nacional, su aplicación podría tener un impacto directo en miles de aficionados que quieran viajar a apoyar a sus Selecciones.
¿Cuáles son las restricciones del veto migratorio?
La orden ejecutiva supuestamente reimpondría o establecería restricciones de entrada a ciudadanos de 12 países, incluyendo Afganistán, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Myanmar, Somalia, Sudán y Yemen.

Además, impondría limitaciones adicionales, aunque no prohibiciones absolutas, a ciudadanos de otros siete países: Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
La justificación de estas medidas, según los informes, se centra en la seguridad nacional y la supuesta falta de garantías en los procesos de verificación de algunos de estos países, así como en su cooperación para la repatriación de sus ciudadanos.
¿Cómo afectará a los aficionados?
La principal preocupación radica en los aficionados de los países incluidos en estas listas; a diferencia de los atletas, entrenadores, personal de apoyo y sus familiares directos, que se espera que sí tengan excepciones para ingresar a Estados Unidos con motivo de eventos deportivos internacionales como el Mundial y los Juegos Olímpicos de 2028, los aficionados no estarían contemplados dentro de estas exenciones.

Esto significa que un fanático que resida en uno de los 12 países con prohibición total de entrada, o en uno de los siete países con restricciones severas, podría ver negada su solicitud de visa o su entrada al país, a menos que posea una doble nacionalidad o una residencia en un tercer país que le permita obtener una visa sin verse afectado por estas restricciones.
Esta situación contrasta con el objetivo que declaró la FIFA de hacer del Mundial 2026 “el más inclusivo de la historia”, con la participación de 48 selecciones y una expectativa de más de cinco millones de aficionados.