El torneo de la Copa del Mundo de la FIFA tiene casi 100 años de existencia; sin embargo, no siempre se ha dado el trofeo que actualmente obtienen los ganadores. Anteriormente se otorgaba otro galardón a la mejor Selección del mundo.
Previo a que se disputara el primer Mundial, el de Uruguay 1930, el entonces presidente de la FIFA, Jules Rimet, ordenó que se creara un trofeo hecho en oro, para premiar al país ganador.
El designado para su creación fue el artesano francés Abel Lafleur, quien completó su obra en abril de 1929 y la bautizó como ‘Diosa de la Victoria’, ya que contaba con la imagen de Niké, la diosa griega de la victoria, con alas estilizadas.
Sin embargo, en el congreso de la FIFA del 1 de julio de 1946 se decidió nombrarla ‘Copa Jules Rimet’, en honor al directivo francés que cumplía 25 años de su elección como presidente de la Federación.
Este trofeo se lo quedaba cada campeón por un periodo de cuatro años, por lo que cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, permaneció en Italia por casi 10 años, debido a que fue el último ganador y que se suspendieron los mundiales de 1942 y 1946.
Originalmente se resguardó en una bóveda de un banco en Roma, por Ottorino Barassi, que era vicepresidente de la FIFA; sin embargo, terminó guardándola en una caja de zapatos en su casa, ya que el régimen nazi tenía como política el robo de obras de arte y objetos valiosos, por lo que al enterarse de que se encontraba en la capital italiana la buscó, pero el ocultamiento de Barassi resultó un éxito.
La Copa finalmente volvió a la FIFA después de la guerra, en 1947, por lo que pudo ser entregada en el Mundial de Brasil 1950.
Tras sobrevivir la guerra, la Copa Jules Rimet no se libró de otros incidentes. El 20 de marzo de 1966 fue robada mientras era exhibida en el Central Hall Westminster de Londres, Inglaterra. Si bien, en ese entonces se arrestó a una persona que exigió un rescate por el trofeo, la pieza no se recuperó, sino hasta siete días después, cuando David Corbett paseaba con su perro Pickles, el cual encontró el valioso objeto envuelto en periódicos, entre un arbusto.
Para 1970, Brasil se hizo de la copa de manera definitiva, debido a que ganó el Mundial por tercera ocasión. La Confederación Brasileña de Futbol la mantuvo en exhibición por más de una década.

No obstante, el 19 de diciembre de 1983, Sergio Pereyra Ayres, José Luis Vieira da Silva y Francisco José Rocha Rivera allanaron las instalaciones de la CBF y sustrajeron el galardón. A los pocos días la prensa informó que el trofeo fue fundido y, después de que fueron detenidos los implicados, las autoridades respaldaron la hipótesis de la fundición, al encontrar evidencias en el local de un joyero argentino, Juan Carlos Hernández, al que acudieron los ladrones.
De esta forma, la Copa Jules Rimet dejó de existir y actualmente solo existen tres réplicas: una que tiene la FIFA en su museo en Suiza, una que creó la Federación Inglesa tras el primer robo, y la de Brasil que fue mandada a hacer después del segundo atraco.