La capital mexicana se despertó con un pulso de velocidad y adrenalina, la emoción por el NASCAR Mexico City Weekend 2025 se hizo visible con la llegada d euna caravana gigante de equipo.
Los primeros haulers, esos imponentes tráileres que son el corazón logístico de los equipos, comenzaron a arribar en las primeras horas de este martes al Autódromo Hermanos Rodríguez, su llegada marca el inicio oficial de la gran fiesta del automovilismo en nuestro país.

Cada hauler es un taller móvil de alta tecnología, diseñado para albergar hasta dos stock cars de competencia, junto con complejos sistemas de telemetría y miles de repuestos de precisión.
En total, 132 haulers y 264 conductores profesionales orquestan esta compleja operación para trasladar la maquinaria de élite de NASCAR a territorio mexicano.
La travesía de estos gigantes sobre ruedas es una auténtica odisea transcontinental, muchos de los equipos de la NASCAR Cup Series partieron de sus bases en Michigan y Carolina del Norte, recorriendo distancias que superan los tres mil 694 kilómetros.
La ruta, meticulosamente planificada, incluyó escalas clave en Laredo, Texas, antes de continuar su camino hacia la Ciudad de México; la caravana de la Cup Series, en conjunto, acumula un recorrido de 472 mil 286 kilómetros, una cifra que, asombrosamente, supera la distancia promedio entre la Tierra y la Luna.

Los 132 haulers se distribuyen estratégicamente, revelando la compleja estructura de un fin de semana de NASCAR: 37 de la Cup Series, 33 de la Xfinity Series, nueve de operación central, 10 de neumáticos, 27 de Champion, nueve de transmisión, tres de Stepps Towing, tres de Sunoco (combustible) y 1 de Featherlite.
Las travesías de la Cup Series y Xfinity Series implican entre 39 y 42 horas de conducción y miles de kilómetros de dedicación por parte de sus transportistas.
El ingreso de estos colosos al autódromo capitalino se realizó bajo estrictos protocolos de seguridad y en horarios escalonados, una logística que emociona a miles de aficionados.
Con la llegada de los equipos, los garajes del Autódromo Hermanos Rodríguez se transformaron en una zona de intensa actividad, con ingenieros y mecánicos preparando los vehículos.