La Copa del Mundo posiblemente sea la más famosa del mundo deportivo; sin embargo, en su larga historia cuenta con momentos que no todo el mundo conoce y aquí te compartimos algunos de ellos
Una probadita y ya
La FIFA prestaba el trofeo original a la selección campeona por cuatro años; sin embargo, a partir del 2006 solo se permite que el equipo vencedor tenga la copa durante la ceremonia oficial de entrega de premios y después es recuperada por los oficiales de los directivos. Desde esa fecha los ganadores reciben una copia idéntica, denominada ‘Trofeo de los Campeones’, que cuenta con baño de oro, pero no es de oro sólido.
Nadie se la queda
La Copa Jules Rimet se le entregó de manera definitiva a la Selección brasileña, después de que consiguieran su tercer título en México 1970, pero la FIFA cambió esta regla y el actual trofeo no se entrega permanentemente a quien la conquiste en tres ocasiones; de lo contrario, Alemania ya debería poseerla por derecho.
Se acaba el espacio
En la parte inferior del trofeo se graban los nombres y año de los países que conquistan el Mundial. De 1974 al 2022 hay trece ganadores, aunque el espacio se está acabando y solo habrá lugar para el ganador de la Copa del Mundo de 2038. Hasta el momento se desconoce si la FIFA la retirará o qué hará cuando ya no quepan más selecciones.
No se la den a Italia
Finalizado el Mundial de Alemania 2006, donde Italia se coronó, se reportó que la copa había sufrido un daño al estar en manos de los italianos por pocos días. Fabio Cannavaro, que era capitán de la azzurra, supuestamente fue fotografiado con un pedazo de malaquita en la mano, es decir, se rompió parte de la base, aunque fue reparada.

Alemania tampoco se libra
Ocho años después del incidente de Italia, la Selección alemana también dañó la pieza. Wolfgang Niersbach, entonces presidente de la Federación de Futbol Alemana, reveló que durante las celebraciones en tierras germanas tras ganar en 2014, el trofeo resultó dañado por parte de los jugadores, aunque hay que aclarar que era la réplica que les otorgó la FIFA.
La historia casi se repite
Durante el Mundial de Sudáfrica del 2010 varias réplicas fueron robadas, aunque la FIFA aseguró que la pieza original nunca corrió riesgo. No obstante, estuvo cerca de vivir un destino similar al de la Copa Jules Rimet, que dos veces fue robada y que, al final de cuentas, nunca se pudo recuperar.