El Autódromo Hermanos Rodríguez, centro de la velocidad este fin de semana, fue testigo hoy de una entrada triunfal y singularmente mexicana: la del piloto Daniel Suárez.
En lo que promete ser un evento histórico, al albergar la primera carrera puntuable de la Serie de la Copa de NASCAR fuera de Estados Unidos, el regiomontano no solo aceleró motores en la pista, sino que también aceleró a toda la prensa con una bienvenida inolvidable, cargada de folclor y tradición.
@publimetromx Así llegó Daniel Suárez al AHR... En un pesero, acompañado de mariachis, tacos de canasta y los luchadores Dr. Wagner, Wagner Fit y el Hijo de Silver King 🇲🇽🌮
♬ sonido original - Publimetro México 🌐
Sin los lujosos autos deportivos o las sofisticadas camionetas para el arribo de las estrellas internacionales; Suárez, conocido por su cercanía con la afición y su orgullo por sus raíces, eligió un medio de transporte que resonó profundamente con el espíritu chilango: Un microbús, el vehículo de transporte emblemático de la Ciudad de México se convirtió en el escenario rodante de una celebración previa al gran desafío.
La escena, digna de un mural callejero, se desarrolló con el microbús, cargado de alegría, se detuvo en la entrada del paddock dentro del autódromo; primero descendieron las integrantes de un mariachi, que con sus trajes y trompetas, quienes inundaron el ambiente de música tradicional.
Acto seguido, emergieron imponentes figuras enmascaradas: luchadores, con sus coloridos atuendos y poses que evocaban la pasión del pancracio mexicano, encabezados por el famoso Dr. Wagner, el hijo de Silver King y Wagner Fit.

Finalmente, con una sonrisa radiante y la emoción a flor de piel, hizo su aparición Daniel Suárez acompañado de su esposa Julia Piquet. El piloto, feliz de pisar tierra mexicana, no dudó en ponerse una máscara de luchador, sumándose a la coreografía improvisada con los gladiadores.
La elección de Suárez para su llegada no es trivial, refleja su identidad, su conexión con la cultura popular y su deseo de compartir con los aficionados la emoción de este momento sin precedentes.